Alguien, en medio del entusiasmo propio de una fiesta entre músicos del sello Polvo Bureau, arrojó la idea que, aunque rápidamente celebrada, pronto quedó diluida del recuerdo de ese séquito festivo. Sin embargo, allí estaba también Andrés Boffelli, guitarrista de Mi Nave, que sacó provecho de su sobriedad para retener aquella propuesta: la de darle forma a un disco navideño con composiciones originales. Aunque hubo que sortear primero otro evento de peso, el Festival Otro Río, para que Boffelli pudiera ya concentrarse en la producción de ese proyecto que volvió a cautivar a sus colegas, quienes en menos de tres semanas compusieron, grabaron y masterizaron las piezas que le dan vida al compilado Polvo de Estrellas.

Disponible para su escucha en Youtube y desde el bandcamp del sello (https://polvobureau.bandcamp.com), en poco más de media hora reúne obras de Mi Nave, Päl Das Shutter, Hombre de Color, Camaleón, Los Mil Jinetes, Superflan, Queridas, Yuliett y Korben Dallas junto al Chino Macías. Además de la ya probada amplitud estética que marca al proyecto editorial, la selección de autores posibilita también aproximarse a una mirada sobre la Navidad que rompe con modelos fuertemente instalados.

Así lo distingue también Boffelli: "Estaba bueno darle nuestro punto de vista, porque siempre las canciones hablan de la nieve, los renos y todas esas cosas que son muy ajenas a nosotros. Queríamos hacer un disco que muestre cómo vivimos la Navidad nosotros acá, con calor, con las costumbres de cada uno".

Y es generosa esa visión, que recorre el artificio, tererés de sidra, Santas vengadores y asesinos, que habla de amores, del tiempo, de escapes, de oscuridad y de brindis por los ausentes. Con todo ese ecléctico bagaje poético y musical, Polvo de estrellas puede entenderse también como una muestra de la capacidad de producción y gestión de uno del activo Polvo Bureau. "Esto habla del punto de maduración del sello, del buen momento en que están los artistas, que pueden hacer una canción en tan poco tiempo", coincide Boffelli, y remarca: "Cuando terminamos el festival Otro Río nos quedaba menos de un mes para Navidad, y en tres semanas se grabó y masterizó todo. Si en este poco tiempo pudimos hacer algo así, nos entusiasma a ver qué otras cosas podemos hacer a partir de ahora".