Después de 14 años, el Club Provincial levantó la quiebra y sus socios recuperaron así la plena administración del club, incluida su disposición de bienes. La institución de calle 27 de Febrero fue un caso testigo de las crisis que atravesaron los clubes en los años '90, con pérdida incesante de socios con su consecuente agobio económico.
El noviembre de 2002 Provincial quebró, asfixiado por compromisos económicos a los que no podía hacer frente, a consecuencia de una fuga de socios en los años '90. La Justicia encontró como salida la confección de un órgano fiduciario, en el marco de la conocida "Ley Racing" (por el club de Avellaneda que atravesó una situación similar y fue rescatado con una ley redactada a semejanza de sus necesidades), que entró en ejercicio en 2003.
Bajo la tutela judicial, Provincial logró sostener sus puertas abiertas y se levantó junto a la recuperación económica que atravesó el país desde 2004. A Provincial le reclamaban sus acreedores más de cinco millones de pesos, una fortuna para un club que no tiene los ingresos del fútbol profesional y solo se sostiene por el aporte de sus socios.
En 2009 Provincial ya había recuperado su vida social, tenía más de diez mil socios, quienes le dieron a la institución una vida deportiva y económica que permitió presentar ante el juzgado Civil y Comercial 9 el depósito por adelantado del total de la deuda verificada.
Pero recién ahora el juzgado que entiende en la quiebra entregó formalmente la "conclusión de quiebra" para Provincial. Esto significa que los socios, además de tener la administración del club, como recuperaron en 2010, ahora tienen "disposición de sus bienes" y "plena capacidad crediticia", para proyectar obras de infraestructura, por ejemplo.