Amanda Woodward de Melrose Place (Heather Locklear). Esa rubia debilidad detonó al condominio de jóvenes adultos que pululaban por la serie de Aaron Spelling. Su infancia había sido calamitosa y llegó a falsear su muerte para escapar de un esposo abusivo. Dura por fuera, filosa por dentro, por algún motivo extraño se hacía querer. Nadie podía prever sus artilugios, es obvio el porqué: el brillo de su cabellera enceguecía a cualquier oponente.