En el 36º aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, la ex embajadora argentina en Gran Bretaña, Alicia Castro, afirmó que la política de Estado del gobierno de Cambiemos sobre las islas es de un “enorme retroceso” tanto en el reclamo de soberanía como en las denuncias de la “creciente militarización” del archipiélago y el usufructo de los recursos naturales que hace la corona. Además, cuestionó el discurso oficial sobre la identificación de los soldados sepultados en el cementerio de Darwin: “Pretenden arrogárselo como si fuese un éxito de la diplomacia y eso es erróneo”.
“Creía que (Susana) Malcorra había sido la peor canciller de la democracia argentina, pero (Jorge) Faurie le está compitiendo”, aseveró Castro y explicó que la identificación de los soldados caídos en el conflicto armado de 1982 “no fue un favor que Macri ni el Reino Unido” le hicieron a los familiares de los fallecidos, sino una cuestión que “tiene que ver con el (cumplimiento del) derecho internacional humanitario”.
Y no solo eso. La ex embajadora recordó que el 2 de abril de 2012, durante un acto en Usuahia, la entonces presidenta Cristina Kirchner había anunciado que iba a “formalizar los pedidos a la Cruz Roja Internacional para que cooperara con la identificación de los caídos” a través del ADN.
Durante una entrevista por radio La Red, Castro enumeró los hechos que ponen en tela de juicio la política de Cambiemos respecto de la cuestión Malvinas. Uno de ellos es el de “la falta de protesta del Gobierno frente a militarización” del archipiélago. En las islas, Londres tiene “una gigantesca base militar” con “casi 2 mil soldados pertrechados con buques de guerra, aviones de combate, tanques, misiles, un equipo muy sofisticado de espionaje y hasta un submarino militar”, enumeró.
En este sentido, indicó que “la concepción militar y geopolítica” del Reino Unido es la misma que la que había trazado cuando usurpó ese territorio hace 183 años atrás. La idea era aprovechar la ubicación del territorio en la confluencia de dos océanos para “abastecer” a la corona en tiempos de paz y “hacerse dueños de los mares” en tiempos de guerra, afirmó.
Por eso, puntualizó, “no le llamo 'neoliberalismo' a lo que estamos viviendo”, sino “régimen neocolonial” que favorece “la reapropiación de nuestro territorio” en manos extranjeras, así como también fomenta “la entrega de los recursos nacionales”. Para fundamentarlo, Castro recordó el acuerdo firmado en septiembre de 2016 entre los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países en materia comercial, con el cual el Estado argentino se “comprometió a remover todos los obstáculos al crecimiento económico y desarrollo sustentable de las islas en lo que hace a hidrocarburos, pesca, comercio y navegación”.
Esto quiere decir que “el Gobierno se comprometió a desmantelar las medidas legales, jurídicas y administrativas que protegen nuestros recursos naturales”, criticó y señaló que esto está en línea “con lo que decía Macri en 1997”, cuando durante una entrevista con Página/12 como presidente de Boca Juniors afirmó: “La verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho". También había calificado a Malvinas como “un fuerte déficit adicional” para el país. Castro sentenció que “esta opinión como un presidente de un club de fútbol es irrelevante, pero como un jefe de Estado es gravísimo”.
En este punto, la ex diplomática recordó otro hecho. Detrás de Malvinas, explicó, también está “la cuestión antártica”, que refiere a los derechos del Estado sobre las aguas continentales de los espacios marítimos circundantes y sus riquezas”. Sin embargo, agregó, “el canciller Faurie, en el Día de la Antártida Argentina (22 de febrero), dijo que la Antártida era ‘patrimonio de la humanidad’. Eso es lo que pretenden muchos para que la Argentina deje de reclamar su porción” sobre ese territorio, concluyó.