No fueron las offshores ni la relación con Ricardo Lorenzetti, ni la causa AMIA ni los funcionarios con sospechas de corrupción lo que hizo que Elisa Carrió saliera a cuestionar al presidente Mauricio Macri. Fueron los canjes de pasajes de los diputados, por los que ella recibió el año pasado la friolera de 355 mil pesos. “El viaja en helicóptero desde chiquito, así que no tiene problema, no tiene idea, viaja en aviones privados”, le soltó la diputada, quien dijo que “no tiene idea de lo que significa ser decente, hacer política decentemente”. Ante el impacto de tamaña acusación, horas después Carrió intentó bajarle el tono a sus dichos y afirmó que había querido decir "austero" en lugar de "decente".
La respuesta de Carrió a Macri llegó luego de varios días de difusión por parte de un medio oficialista de los montos de los diputados que canjean pasajes: ranking que ella encabeza con 355.800 pesos. De hecho, la ONG Directorio Legislativo la tuvo al tope de su ranking los últimos tres años, incluso por encima del peronista Alberto Roberti.
Legalmente, cada mes un diputado tiene 40 pasajes que puede usar o cambiar por dinero (20 aéreos, que valen 1350 pesos cada uno, y 20 terrestres, que les dejan 650 pesos).
El presidente Macri había cuestionado esta práctica: “Si los diputados creen que su salario no es suficiente, tienen que blanquear la necesidad de tener uno mejor. Pero ese mecanismo de los pasajes no es algo que esté bien: es querer disfrazar algo”. El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, está evaluando quitarles esa posibilidad a los diputados bonaerenses y porteños.
Carrió se mostró fastidiada cuando le preguntaron por esto y recordó el origen de cuna de oro de Macri. “Los ingenieros piensan bien, lo que no tienen es sutileza y no saben historia y el sujeto es historia”, sostuvo.
“Hay una parte de Macri que quiere otra Argentina y otra que lo lleva a Angelici”, indicó.
Además, la líder de la Coalición Cívica se dedicó a defender el canje de pasajes, algo que su propio espacio cuestionaba en 2004 (cuando se llamaba ARI). “La naturaleza de los pasajes tiene que ver con la movilidad, esto no incluye los viajes en auto. Recorrí varias veces el país en auto que es como se conoce la Nación. Lo recorrí entero 37 veces”, sostuvo Carrió, quien llegó a sostener que si usaba los pasajes corría riesgo su vida. “Con el kirchnerismo yo no podía viajar en Aerolíneas porque tenía riesgo de vida”, afirmó. “Para mí los gastos de movilidad suman porque yo mantengo toda una estructura de seguridad que sostener”, remarcó la dirigente, quien pidió que le paguen “los gastos de comida que uno tiene cuando invita a las personas porque yo no puedo estar sola porque me pueden matar o pinchar el auto”.
En línea con un relato del diputado del FIT, Néstor Pitrola –quien contó que Carrió le dijo que usaba ese dinero para pagar la tarjeta–, la dirigente cuestionó la dieta que cobra como diputada. “Yo tendría que estar ganando 300.000 pesos. Hace 42 años que aporto a Nación y Provincia”, se quejó. “Es injusto que a los legisladores no nos paguen por título ni por antigüedad. Tiene que haber gastos por movilidad porque un diputado debe recorrer la Nación”, insistió.
“Esto no estaba escondido. Yo hace 20 años les digo a los presidentes de las Cámaras: ustedes van a tener problemas, no nosotros. Pongan gastos de movilidad”, indicó. “Hace más de 20 años que tomé la decisión de declarar todos mis ingresos. Estoy primera en el ranking porque siempre declaré todos los pasajes”, afirmó Carrió, quien se quejó de la posible decisión de quitar esa posibilidad a los diputados que vivan a menos de 300 kilómetros del Congreso. “A partir de ahora Máximo Kirchner va a ganar el doble que yo porque es del interior. No me parece justo”, se ofuscó.
“Es tan hipócrita todo, cuando veo que los que se robaron el país se vuelven a sentar en los programas de TV. Estoy harta”, indicó Carrió, quien incluso amenazó con dejar su banca y la política. “Si la sociedad no está de acuerdo, puedo jubilarme y dedicarme a lo personal”, aventuró. “En todo caso, buscaré otro trabajo para pagar la movilidad”, propuso después. Y luego hizo un anuncio: “Voy a volver a abrir mi estudio. Si una firma vale, lo vale en el ámbito privado y en el público. Voy a defender a los pobres, pero les voy a ganar a los ricos”, afirmó, en modo Robin Hood que canjea pasajes.
El revuelo que provocó la frase de Carrió, al señalar que Macri "no sabe lo que significa ser decente", hizo que la diputada saliera a aclarar el tema mediante un mensaje en su cuenta de Twitter: "No creo que el Presidente Macri no sea una persona decente, quise decir que él nunca tuvo que hacer una campaña austera", escribió.