El conjunto de políticas económicas implementadas por la actual gestión nacional, reafirmadas en los últimos meses en Santa Fe por la rápida aprobación del consenso fiscal y la reforma tributaria por parte de algunos legisladores provinciales, constatan la presencia de un fuerte shock ortodoxo de carácter neoliberal que se fue acentuando en estos últimos meses. Los conflictos de las últimas semanas de las empresas Vassalli Fabril SA, Rega y Alcal de la localidad de Firmat y lo que está sucediendo con otras industrias de la región y el país, pone en el centro de la cuestión, una vez más, el fuerte proceso de desindustrialización que se puso en marcha a partir del 10 de diciembre de 2015.

 

Situación nacional

Del último informe publicado por el Indec sobre las ventas de maquinaria agrícola de un panel de más de 40 empresas que constituyen el núcleo de la industria, se desprende que tanto la facturación como las unidades vendidas de cosechadoras, tractores e implementos verificaron crecimientos. Específicamente, las ventas totales en unidades vendidas se incrementaron en el cuarto trimestre de 2017, un 4,4% en el caso de las cosechadoras, un 32,8% en el caso de los tractores y un 3,3% en los implementos respecto al mismo período del año anterior. Por su parte, las ventas totales de sembradoras se redujeron en un 5,6% en el mismo período mencionado.

Sin embargo poco se dice del origen de esa maquinaria. Si revisamos en detalle las cosechadoras, tractores e implementos importados durante el cuarto trimestre de 2017, los aumentos fueron de un 61%, 73% y 6% respectivamente, en relación al mismo trimestre del año 2016. Estos datos están muy por encima de las ventas de origen nacional. Mientras que en el caso de los tractores y los implementos, los aumentos fueron del 16,5% y del 3%, las cosechadores de origen nacional presentaron una caída del 17,2%.

Así la apertura comercial que se lleva adelante con el incremento fenomenal de productos del exterior, pone en riesgo la industria y miles de puesto de trabajo de los distintos sectores productivos.

 

Impacto en Santa Fe

Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires concentran alrededor del 90% de los fabricantes de maquinaria agrícola del país. En Santa Fe, la mayor actividad (medida en términos de VBP) se concentra en el departamento Belgrano (42%) y, en menor medida, en los departamentos de Rosario (14%), Constitución (11%), Caseros (9%) y General López (8%). Las localidades de Armstrong, Las Parejas y Las Rosas (pertenecientes al departamento Belgrano) junto a la localidad cordobesa de Marcos Juárez conforman el nodo central de este sector de la industria en el país.

En el mercado de sembradoras, la mayoría de las empresas son pymes nacionales, y es el segmento productivo más simple en cuanto al tipo de tecnología utilizada. Entre las empresas con plantas productivas en la provincia puede mencionarse: Talleres Metalúrgicos Crucianelli, Gherardi, Apache, Giorgi, Pla S.A.y Bertini, entre otras. En el caso de las industrias de tractores y cosechadoras, la mayoría de las empresas que dominan el mercado son filiales de empresas multinacionales. John Deere y Agco poseen presencia en la provincia. Algunas de las empresas nacionales son Agrinar, T&MGrossi y Vasalli Fabril S.A.

 

La única verdad es la realidad

El espacio de Agro Corriente expresa su preocupación frente a los conflictos de las últimas semanas en las empresas Vassalli Fabril SA, Rega y Alcal de la localidad de Firmat. El pasado martes, los trabajadores de las fábricas de maquinaria agrícola marcharon junto a otros gremios, autoridades y referentes políticos hasta los cruces de las rutas 93 y 33 con el fin de buscar alguna respuesta concreta frente al atraso en el pago de haberes. Se trata, en el caso de Vasalli SA, tras la reducción de la plantilla de personal hacia fines de 2017, de deudas en el cobro de parte de aguinaldo 2017 y los sueldos de enero y febrero, generando un pasivo de alrededor de los $70.000 por trabajador.

Si bien el mismo martes se destrabó el conflicto, por el ofrecimiento recibido de parte de los empresarios que empezaran a pagar la deuda, y  del gobierno de la provincia de un aporte extraordinario de 5 mil pesos por trabajador por única vez, como así también la creación de un órgano regulador, el debate sobre los efectos de la política macroeconómica implementado por el gobierno nacional continúa y en el mientras tanto son sólo parches de corto y mediano plazo.

A contramano del discurso oficial, los datos propiciados por el Indec no hacen más que confirmar el proceso de desindustrialización actual y la pérdida de puestos de trabajos. La nueva relación del Estado con la especulación financiera, el endeudamiento externo y la fuga de capitales, la desregulación del comercio interior y exterior, los aumentos en los servicios públicos, peajes y combustibles, la eliminación de mecanismos de control de amplios sectores del Estado, los despidos masivos en las esferas estatal y privada y la política de techo a las paritarias pone en una situación cada vez más crítica a las diferentes producciones agroindustriales del país de especial participación en la provincia de Santa Fe y los que sólo les queda resistir.

 

*  Economista de la UNR. Maestranda en Economía Política-FLACSO. Asesora económica del bloque FPV‑PJ del Concejo Municipal de Rosario