"Yo no me baño en agua bendita, pero tampoco cometí los hechos que me están imputando. No estuve prófugo, sino escondido de la corrupción política, policial y judicial. Si no me detenían los de la Federal, yo estaría muerto; porque nunca pacté con nadie acá". Así comenzó Ramón "Monchi" Machuca su descargo ante la Cámara Penal, para pedir que se revoque la acusación como jefe de la asociación ilícita de Los Monos y por el crimen de Lourdes Cantero, de 2013. Al mismo tiempo, dijo que recibió "amenazas de dos personas del Poder Judicial" aunque no quiso decir quiénes; y que dos jefes policiales visitaron a coimputados en la cárcel. También dijo que fue él quien aportó pruebas para la investigación, como la constancia de Migraciones que dio cuenta de los viajes y foto del juez Juan Carlos Vienna (primer instructor de la causa) con Luis Paz, padre de la víctima del homicidio por el que comenzó la pesquisa contra la banda. Además, adelantó que está trabajando en otra evidencia que se dará a conocer entre marzo y abril de 2017. Mariano "Gordo" Salomón, acusado por integrar la asociación y por encubrimiento, también pidió ser liberado. La fiscal María Eugenia Iribarren planteó que la causa está por llegar a juicio y que hay mucha prueba colectada, por lo que pidió que se confirmen los procesamientos de la jueza Alejandra Rodenas.

Tras una audiencia de más de siete horas, a cargo del camarista Carlos Carbone, los dos imputados solicitaron que se revoquen los procesamientos en su contra y sus abogados pidieron que se declare la nulidad del proceso por "irregularidades". Al mismo tiempo, cuestionaron la interpretación de las escuchas.

Monchi llegó a la Cámara Penal acusado por ser jefe de la organización y por el "homicidio con promesa remunerativa" (como instigador) por el crimen de la adolescente de 14 años, en el Barrio de la Carne, cuando un miembro de la banda baleó el frente de la casa de Conscripto Bernardi 6374, donde funcionaba un búnker que era "competencia" para los Cantero.

"Dale a mansalva", ordenó aquel día Monchi. Fausto Yrure y Carlos Edwards dijeron que quien propone el hecho es Gabi, con quien Machuca mantiene las conversaciones; pero la fiscal María Eugenia Iribarren aseguró que "es evidente que quien autorizó, dijo cómo y cuándo hacerlo, fue Machuca". En la causa se pudo saber que Lourdes y otra de sus hermanas se enteraron dos días antes del ataque que su hermano vendía drogas en la pieza ubicada a un lado de la casa.

La defensa de Salomón planteó contradicciones en la acusación, porque "no se lo puede procesar como encubridor de la asociación ilícita de la que le achacan formar parte".

Lo más jugoso comenzó cuando Monchi pidió la palabra. "La última vez que hice una entrevista con Martín Ciccioli ‑periodista porteño‑ recibí amenazas del Poder Judicial. Uno de ellos dijo 'cómo se va a mostrar desafiante así', pero yo nunca me mostré desafiante. Dije cosas que nadie se anima a decir. Yo encontré los papeles de Migraciones, la foto (de Vienna con Paz) y el que hizo grabar a los mercenarios de la División Judiciales, porque a mí nunca me buscaron más que para matarme". Y agregó: "Hubo dos coimputados que recibieron la visita de altos jefes policiales: a (el policía imputado Tiburón) Dalmastro lo visitó (Alejandro) Druetta. Qué raro que al poco tiempo salió la condena de seis años y medio en su contra (como partícipe del crimen de la adolescente). Otra persona recibió la vista del comisario (de la TOE, Adrián) Forni, diciéndole que me hable a mí para que lo entregue a Salomón y se calmaba la bronca. Entre las amenazas que recibí está la de otra persona de la alta esfera judicial, que dijo que (por salir en la televisión) me atenga a las consecuencias". Finalmente se quejó: "A todos los que están procesados en esta causa les embargan un millón de pesos; a mi 10 millones". También pataleó porque una fiscal lo nombró en la causa por el triple crimen de Villa Moreno, "pero no dijo que cuando allanaron el departamento de Teletubi (uno de los condenados en ese caso) había una escopeta que era de Luis Paz. A Vienna, la novia le dijo que se excuse en la causa porque ella no le iba a encubrir en sus negocios. Ella no quería ser citada. Pero si somos iguales ante la ley, la tendrían que citar para saber qué pasó en Las Vegas".