Desde Santa Fe

Los gremios municipales aceptaron el aumento del 18%, con un punto más a cobrar en el primer tramo: 10% en marzo y el 8% en agosto. Y una doble garantía: un incremento mínimo de  2.800 pesos de bolsillo para los trabajadores de las categorías más bajas (1.500 en marzo y 1.300 en agosto) y una cláusula automática que se activará apenas la inflación supere al salario. Ante el resultado, la reacción de los negociadores sindicales fue dispar. El secretario general de Festram, Claudio Leoni, lo valoró como "un logro" que "vamos a defender", mientras que su colega de Rosario, Antonio Ratner, lo consideró un "acuerdo de coyuntura, razonable, que nos permite avanzar. No es para tirar manteca al techo, pero tampoco hay que desmerecerlo". El más eufórico fue el secretario general Asoem -que agrupa a los trabajadores municipales de Santa Fe‑ Juan Medina. "Si uno mira el contexto nacional, es el mejor acuerdo de la Argentina, hasta ahora", dijo.

Los mismos elogios se escucharon del otro lado del mostrador, entre los representantes de los municipios. El secretario de Gobierno de Rosario Gustavo Leone dijo que "lo importante es que lo que se acordó se va a poder pagar y mejora la situación de los que menos cobran". Y la abogada Malena Azario, que ocupa el mismo cargo en el gabinete de Santa Fe coincidió con Leone, pero también con Ratner. "Fueron muchas horas de debate y de diálogo, pero hemos alcanzado un acuerdo responsable, que los municipios y comunas van a poder cumplir", razonó.

Azario aclaró que "el minimo de bolsillo" de 2.800 pesos se cobrará pero en dos veces: 1.500 pesos en marzo y 1.300 recién en agosto. Y explicó lo que dice la cláusula gatillo, acta en mano: en el caso de la inflación supere el 18%, "desde enero de 2018, se reajustará la diferencia en el mes subsiguiente. La base de análisis será diciembre de 2017/diciembre de 2018. Y la comparación con el 18 % se hará desde septiembre de 2018 y de haber diferencias, la misma se pagará en el mes posterior, con retroactividad al mes en el que se produce el desfasaje".

El más satisfecho por el resultado de las negociaciones fue el líder de Asoem: "Si uno mira el contexto nacional, podemos decir que es el mejor acuerdo nacional, hasta ahora, entre los diferentes gremios de la Argentina".

Leoni exhibió cierta cautela: "Logramos un acuerdo que contempla la realidad de nuestro sector y no quedar encerrados en políticas extrañas a los trabajadores municipales. Fue muy importante avanzar en una paritaria que nos permitió discutir con los intendentes nuestra propia realidad".

-‑¿Se va conforme? -le preguntó un colega.

-‑No, nadie se va a conforme. Ahora tenemos que afrontar los aumentos del gas, de la energía. Lamentablemente, la paritaria no resuelve el problema del salario de los trabajadores, no depende de nosotros. Estamos convencidos que hemos hecho un esfuerzo satisfactorio para esta situación, por eso lo vamos a plantear como un logro. Pero desde la paritaria no se manejan los temas que son ajenos: la caída del salario que está en manos de la política económica.

Ratner lo ponderó como un "acuerdo razonable, de coyuntura, que nos permite avanzar, mejorar los salarios. Haber incluido la cláusula gatillo automática, que se active en el momento que la inflación le gane al salario, es fundamental. No vamos a retroceder ni a dejar salarios por inflación". "No es para tirar manteca al techo, pero tampoco es desmerecerlo. Nos permite seguir vigilando el salario y el poder adquisitivo de los salarios", completó.