El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer que Estados Unidos utilizará sus fuerzas militares para vigilar sus fronteras con México hasta que se construya el muro que quiere para separar ambos países.
“Vamos a hacer las cosas militarmente”, dijo Trump en declaraciones a la prensa durante un almuerzo en la Casa Blanca con los gobernantes de los países bálticos. “Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, vamos a estar vigilando nuestra frontera con nuestras Fuerzas Armadas”, agregó el mandatario, quien aseguró que ya discutió la idea con el secretario de Defensa, Jim Mattis.
En respuesta, el gobierno de México pidió explicaciones al gobierno estadounidense sobre los planes de Trump, mientras que Amnistía Internacional advirtió que militarizar la frontera no dará más seguridad y que podría poner en peligro las vidas de muchas personas. “Hemos solicitado formalmente a los Departamentos de Estado y Seguridad Interna una aclaración sobre los comentarios del presidente” dijo el embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez, en un comunicado. “Compartimos la idea de tener una frontera segura pero no siempre coincidimos en cómo alcanzar ese objetivo. En todo momento, México actuará, como es natural, a favor de sus intereses”, añadió el diplomático.
Trump se refirió a su vez a la caravana de migrantes centroamericanos que viaja actualmente por México y podría llegar a Estados Unidos. “Si llega a nuestra frontera, nuestras leyes son tan débiles y patéticas”, dijo. “Es como si no tuviéramos frontera”. De todas formas advirtió que la caravana, que está compuesta por unos 1.500 migrantes de Honduras y Guatemala que huyen de la violencia y la pobreza en sus países, se está disolviendo. Trump aseguró que esto se produjo después de que le dijera al gobierno mexicano, según él en términos muy fuertes, que tendría que hacer algo al respecto. El magnate dijo que su país no puede permitir que la gente ingrese ilegalmente y luego desaparezca y no se presente a audiencias sobre su estatus migratorio.
La caravana despertó el enojo de Trump, quien desde el domingo tuiteó: “La gran Caravana de Personas de Honduras, que ahora cruza México y se dirige a nuestra frontera de ‘Leyes débiles’, mejor que se detenga antes de llegar allí. La gallina de los huevos de oro del Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte está en juego, al igual que la ayuda extranjera a Honduras y los países que permiten que esto suceda. ¡El Congreso DEBE ACTUAR AHORA!”, tuiteó el presidente. A partir de las declaraciones del mandatario estadounidense, el ministro de la presidencia de Honduras, Ebal Díaz, se mostró indignado ante las amenazas. “Nos llena de indignación porque (Trump) desconoce flagrantemente los esfuerzos que hace el país por reducir la emigración”, dijo Díaz a la radio HRN de Tegucigalpa. Además, afirmó que lo que ha hecho Honduras para reducir la migración, la violencia y el narcotráfico, ha sido con fondos propios.