La balanza comercial con Brasil arrojó en marzo un déficit de 830 millones de dólares, con lo que acumuló un rojo de 2000 millones de dólares en el primer trimestre. Uno de los principales factores de expansión de las importaciones provenientes desde Brasil son los autos, que apuntalan las ventas de los concesionarios en el mercado interno (ver página 12). El año pasado, el déficit bilateral llegó a un récord de más de 8 mil millones.
El déficit de marzo de 830 millones de dólares implica un incremento del 20 por ciento en relación a los 700 millones del mismo mes de 2017. Ese deterioro se explica por una suba interanual del 11,3 por ciento en las compras al país vecino hasta un total de 1700 millones de dólares, mientras que las exportaciones avanzaron sólo un 4,9 por ciento y alcanzaron los 875 millones. “Producto de que las exportaciones a Brasil crecieron menos que las importaciones totales del gigante sudamericano, nuestra participación en las compras externas de la principal economía del Mercosur cayó 0,2 punto porcentual y fue equivalente al 6,3 por ciento del volumen total, lo que representa el menor valor para un marzo desde la salida de la Convertibilidad”, detalla el informe de Ecolatina.
Del mismo modo, entre enero y marzo las exportaciones a Brasil subieron un 9,3 por ciento pero las importaciones avanzaron un 13,9 por ciento interanual, lo que determinó un aumento del déficit bilateral en el trimestre de 1700 a más de 2 mil millones de dólares. “De cara a los próximos meses, continuará la tendencia del primer trimestre: las importaciones crecerán más rápido que las exportaciones, lo que profundizará el déficit bilateral”, anticipó Ecolatina. El año pasado, el rojo bilateral llegó a un récord de 8187 millones de dólares.