El escándalo del canje de pasajes aéreos y terrestres por dinero que realizan los legisladores nacionales pasó a ser una cuestión de máxima importancia para Cambiemos. Luego de que un informe de la ONG Fundación Directorio Legislativo revelara que diputados de la alianza oficialista –y en especial su socia fundadora Elisa Carrió– aparecen al tope del ranking de quienes en 2017 embolsaron importantes sumas de dinero extra a sus dietas, ahora Cambiemos quiere frenar la escalada con un acuerdo que alcance a todos los bloques políticos en ambas Cámaras del Congreso. La propuesta es eliminar el canje de los pasajes no utilizados y aumentar, a modo de compensación, la suma que los legisladores reciben por “gastos de representación”. Ahora, las críticas al cuestionado sistema del canje trocaron en una disputa por un aumento de las dietas –como proclamaron Macri y Carrió pese a su “enfrentamiento” (ver aparte)–, lo que reforzaría la distancia económica de diputados y senadores con sus representados.
El informe de Directorio Legislativo no dejó bien parados a los legisladores frente a las críticas por los canjes, lo que llevó al propio Macri a cuestionar la metodología, pese a que la jefa del bloque massista Graciela Camaño recordó que el ahora Presidente también se benefició con el canje de pasajes en su fugaz paso como diputado nacional (2005-2007). Fue entonces que el desde el oficialismo comenzaron a evaluar distintas propuestas para modificar el sistema y evitar las críticas. Atrás quedó la idea primigenia de quitarles los pasajes aéreos y terrestres a los diputados por la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, quienes representan mayor porcentaje de los canjes dado que suelen ser los que menos viajan. Pero la propuesta se desinfló ya que esos distritos también ostentan la mayor representación numérica en la Cámara baja.
El presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, comenzó ayer una ronda de contactos informales con los distintos bloques políticos –que hoy comenzarían a oficializar– con una propuesta más conciliadora: eliminar la posibilidad de canje para los pasajes no utilizados y compensar parte de los ingresos por un aumento en los “gastos de representación”, que en Diputados alcanzan actualmente los 20 mil pesos mensuales.
Las versiones indican que el monto por gastos de representación llegaría a 50 mil pesos por mes. En suma, serían diez mil pesos más que si los diputados canjearan los 20 tramos aéreos (1350 pesos cada uno) y los 20 tramos terrestres (650 pesos) que reciben mensualmente.
En conclusión, el cambio significaría un aumento en los ingresos de los legisladores, como propuso el Presidente: “Si los diputados creen que su salario no es suficiente, tienen que blanquear la necesidad de tener uno mejor, pero ese mecanismo de los pasajes no es algo que esté bien, es querer disfrazar algo de otra cosa”, había dicho Macri el “viernes Santo” desde su descanso en Chapalmalal. En el mismo sentido se había pronunciado Carrió pese a su entredicho con el Presidente: “Es injusto que a los legisladores no nos paguen por título, ni por antigüedad. Tiene que haber gastos por movilidad porque un diputado debe recorrer la Nación”, posteó en cuenta de Twitter.
La propuesta oficialista, también prevé un acuerdo que incluya a la Cámara alta, por lo que el presidente provisional del Senado, el también macrista Federico Pinedo, se sumó a las negociaciones con las distintas bancadas. El jefe del bloque Argentina Federal en el Senado, Miguel Pichetto, se sumó a la disputa por el aumento de la dieta que propone el oficialismo. “Un funcionario importante de Aduana cobra el doble de lo que percibe un senador o un diputado. Tiene que haber una equiparación con el poder Judicial y el Ejecutivo”, dijo Pichetto al término de una reunión que senadores de distintas bancadas tuvieron con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Casa Rosada.
En tanto, tres diputados radicales se adelantaron a la negociación y renunciaron al canje de pasajes. Así lo dieron a conocer el santafesino Hugo Marcucci, y los mendocinos Federico Zamarbide y Claudia Najul, como ya lo habían hecho el ultramacrista Fernando Iglesias (luego de recibir críticas por el canje que había realizado) y el socialista santafesino Luis Contigiani, que no lo había cobrado. De todas maneras, la UCR como integrante de Cambiemos atará su decisión a los acuerdos que teja el macrismo.
Ninguno de los otros bloques políticos adelantó una postura sobre el tema. La excepción fue el FIT, que ratificó su rechazo al “dietazo” y su postura contra el canje de pasajes. “Las medidas que tratan de justificar un nuevo aumento de las dietas, retrata un régimen social donde la mayoría de los diputados reclaman cobrar como la clase capitalista a la que representan, mientras los jubilados cobran en su mayoría una jubilación de 7600 pesos y salarios mayoritarios por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo Romina Del Plá (FIT-PO). “Carrió es una caradura. Dice que no puede vivir con los 110.000 pesos de su dieta y es parte de un gobierno que quiere ponerle un techo del 15 por ciento en cuotas a los salarios de 10, 15 o 20 mil pesos de millones de trabajadores que no pueden llegar a fin de mes”, sumó Nicolás del Caño (FIT-PTS).