La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados estimó ayer que un centenar de personas murieron el jueves en distintos naufragios ocurridos en el Mediterráneo, lo que eleva a más de cinco mil el número de fallecidos este año al intentar llegar por mar a Europa. Esta cifra convierte a 2016 en el año en el que más inmigrantes y refugiados han muerto en el Mediterráneo central (entre el norte de Africa e Italia) y oriental (entre Turquía y Grecia) desde que ambas rutas migratorias irregulares se convirtieron en las más utilizadas. La Guardia Costera de Italia informó que dos lanchas de caucho se rompieron y todos sus ocupantes cayeron al mar. La primera llevaba entre 120 y 140 personas, de las cuales sólo 63 sobrevivieron, mientras que la segunda transportaba a 120 personas, de las que 80 fueron rescatadas.