La soja cerró ayer con una baja de 2,2 por ciento en el mercado internacional luego de que el gobierno chino anunciara que le aplicará un arancel de 25 por ciento a 106 productos provenientes de Estados Unidos, incluida la oleaginosa. El gigante asiático dejó en claro que la medida se efectivizará en caso de que el gobierno de Donald Trump aplique aranceles para productos tecnológicos e industriales de origen chino. No obstante, la sola amenaza hizo temblar el mercado.

China es el principal importador mundial del poroto, con una participación mayor al 60 por ciento de las compras mundiales. Suele importar casi el 50 por ciento de soja desde Brasil, alrededor de un 40 por ciento desde Estados Unidos, y el 10 por ciento restante desde otros países, mayormente Argentina seguida de Paraguay. Inversamente, es el destino del 60 por ciento de las exportaciones totales de soja de Estados Unidos, que para la campaña 2017/18 representa un volumen total de 37 millones de toneladas.

“A largo plazo, en caso de procederse con las medidas anunciadas, podrían reacomodarse los flujos internacionales de comercio de modo que se incrementen los embarques sudamericanos a China y Estados Unidos destine una mayor proporción de su poroto a otros destinos alternativos. En tanto se alcance una nueva situación de equilibrio, el shock de corto plazo presionaría a la baja los precios de la soja estadounidense mientras que subirían las primas para los embarques sudamericanos”, remarca un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario. 

Las exportaciones totales de soja de Brasil y Argentina en esta campaña podrían ascender a 70,5 y 7 millones de toneladas, respectivamente. Incluso si todo el saldo exportable de poroto de soja sudamericano se destinase a China, los despachos combinados de ambos países no alcanzarían a cubrir las necesidades de compra de esta nación. Brasil sería el principal ganador en lo que se refiere a market share del comercio de la soja en grano, pero también podría suceder que China opte por sustituir parte de la importación de poroto por el subproducto terminado. En este último caso, Argentina podría ver mejorar sus colocaciones.