Atlético Tucumán dejó ayer una buena imagen a pesar de la derrota por 3-1 frente a Peñarol en Montevideo, por la segunda fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. Es que el equipo de Zielinski vendió cara su derrota ante los dirigidos por Ramos, y dio batalla hasta el último minuto. Sin puntos todavía en el torneo, el conjunto tucumano volverá a jugar como visitante el miércoles 18 de abril frente a The Strongest, que el martes perdió 3-0 con el puntero del grupo, Libertad.
La mayor diferencia estuvo en la contundencia del conjunto local, que abrió la cuenta a los 10 minutos, de penal, tras una falta cometida por Rafael García. El segundo tanto, llegó a los 50 en una jugada de tiro libre que ejecutó Estoyanoff, con un disparo bajo que se desvió en Acosta y descolocó al arquero Batalla.
Golpeado en su amor propio, Atlético comenzó a mover la pelota con un buen trabajo del Pulga Rodríguez y Gervasio Núñez en el medio, y así se fue acercando al arco rival. Dawson le tapó el descuento al Pulga y en el rebote Arias bajó a Aliendro dentro del área y el brasileño Sampaio cobró el penal que el veterano delantero cambió por el 2-1.
Entonces Atlético se fue a la carga en busca del empate, y ahí le pegó otra vez Peñarol, que capitalizó un contraataque fenomenal armado entre Cebolla y el ingresado Palacio, que Rojo terminó asegurando prácticamente abajo del arco. No bajó los brazos Atlético y siguió buscando el descuento hasta el final.