La organización de derechos humanos Amnistía Internacional repudió ayer la declaración del jefe del ejército de Brasil, general Eduardo Villas Boas, por considerarla una amenaza al estado de derecho. El militar se había expresado en las redes sociales sobre la impunidad en el país, dichos que fueron interpretados como una presión a la corte suprema horas antes de juzgar un hábeas corpus que decidiría sobre la libertad del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción.
“Las declaraciones del general son una grave afrenta a la independencia de los poderes, al debido proceso legal, una amenaza al estado democrático de derecho y apuntan un desvío sobre el rol de las Fuerzas Armadas”, dice el comunicado de Amnistía Internacional Brasil. La entidad había denunciado a Villas Boas el mes pasado luego de que el militar pidiera garantías al presidente Michel Temer de que los militares que actúan en Río de Janeiro, en la intervención militar, sean juzgados por tribunales castrenses en caso de homicidio de civiles. “Hay que recordar que la impunidad de los graves delitos y violaciones a los derechos cometidos por las fuerzas armadas es una de las heridas abiertas en la historia reciente brasileña. Brasil nunca juzgó a militares o agentes públicos que cometieron ejecuciones, desapariciones, tortura, violaciones y todo tipo de delito durante la dictadura militar”, dice el comunicado.
A pocas horas de la definición sobre si Lula pudiera ser detenido, el jefe del Ejército puso presión sobre la decisión del Supremo Tribunal Federal al afirmar que compartía el anhelo, según él, de todos los ciudadanos de bien de repudiar a la impunidad y respetar a la Constitución, la paz social y la democracia. “En esta situación que vive Brasil, hay que preguntarles a las instituciones y al pueblo quién realmente piensa en el bien del país y de las generaciones futuras y quién, apenas, en sus intereses personales”, tuiteó Villas Boas.