Pocas veces se lo escucha en público, pese a que el presidente Mauricio Macri lo definió como una de las tres personas que son “sus ojos, sus oídos y soy yo”. Se trata de Mario Quintana, el secretario de Coordinación Ministerial. Los otros dos son, claro está, Marcos Peña y Gustavo Lopetegui. Quintana habló ayer en un encuentro organizado por el tradicional Rotaty Club de la Ciudad de Buenos Aires. Quintana le dio buenas noticias a los rotarios: les dijo que la inflación se está terminando, porque su “motor” era la emisión de moneda. “La desvalorización de la moneda tuvo relación directa con la financiación vía emisión”, postuló Quintana como doctrina central del Gobierno. También se ocupó de defender las offshore de Luis Caputo y la decisión de buena parte del gabinete de mantener sus fortunas fuera del país.
–¿Es ético que un funcionario integre una sociedad offshore o tenga sus ahorros fuera del país, particularmente en lo referido a la confianza de los inversores? –le preguntaron durante la charla.
–En mi caso, decidí repatriar mi dinero apenas asumí. No tengo juicio ético negativo con quien decide lo contrario. Los inversores hacen preguntas más inteligentes y no dónde tenemos los fondos –aseguró Quintana sobre los intentos de convencer a capitales extranjeros de invertir cuando los propios funcionarios tienen su dinero fuera del país.
“La inflación está bajando de forma acelerada”, aventuró el viceministro de Gabinete, quien reiteró que “sus principales motores se están apagando”. “El presidente Mauricio Macri le puso el pecho, con valentía, al tema de la inflación, y ahora vemos cómo está bajando”, sostuvo, pese a que las previsiones para este año ya superan los veinte puntos.
“Somos muy optimistas respecto a una caída de la inflación. Aún el mercado, que dice que llegamos al 19 por ciento, está referenciando un número 5 puntos menor al del año pasado”, indicó sobre el 24,8 por ciento de 2017.
El número que tiró sobre la mesa Quintana proviene del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que hace el Banco Central en base a las proyecciones de economistas, consultoras y bancos privados.
“Parte de la inflación fue generada por el sinceramiento de las tarifas y la buena noticia es que como esos aumentos tan significativos están llegando a su fin eso implica que la inflación de acá para adelante será mucho menor”, sostuvo Quintana, pese a que hay aumentos en luz, gas, agua y transporte. “El precio que solíamos pagar en el 2015 por el gas y la electricidad llegaba apenas al 10 por ciento de su costo. Por eso, uno de los objetivos que estamos cumpliendo es salir con normalización del sistema de precios”, justificó.
“Cuando asumimos, existía una emisión espuria equivalente al 5 por ciento del PBI, que este año bajará al 1,1 por ciento, el que viene estará en el orden del 0,5 por ciento y llegaremos a 0 en el 2020”, consideró Quintana, quien atribuyó a esa causa únicamente la inflación. Los formadores de precio, por ejemplo, no aparecieron en su diagnóstico. “Chile, Colombia e Israel, por dar tres ejemplos, demoraron entre 8 y 10 años para normalizar la cuestión inflacionaria”, citó casos Quintana.
Quintana también defendió las intervenciones que viene haciendo el Banco Central inyectando dólares para mantener el precio por debajo de los 21 pesos. “Interviene cuando considera que hay un pico de oferta o de demanda de divisas, y lo hace circunstancialmente en función de sus criterios”, aseguró Quintana. En materia de empleados públicos, sostuvo que trabajan para salir “de una etapa ineficiente, opaca y corrupta, motín de la política hacia un Estado moderno, eficiente y poderoso”.