Desde Santa Fe

£Otro conato público metió ayer tensión entre la Casa Gris y el Palacio de Justicia. El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro se había quejado por la actuación del aparato judicial ante un joven de 20 años con antecedentes penales -que fue detenido y excarcelado cuatro veces‑ y ahora está preso por un crimen que conmocionó a Santa Fe el domingo de Pascua. "Si el ministro cree que hubo algún juez que no cumplió con su deber que lo denuncie", le recomendó el presidente de la Corte Suprema Rafael Gutiérrez, quien consideró a Pullaro un político que "habitualmente dice cada cosa que no tiene sentido". "Los jueces aplican la ley vigente", dijo el magistrado y defendió al Poder Judicial de la provincia. "Acá no hay actos de corrupción, puede haber errores, pero no corrupción. ¿Cuánto hace que no hay actos en la justicia santafesina?", se preguntó.

Pullaro criticó al aparato judicial porque el detenido por el asesinato del arquitecto Ariel Castelló, el domingo pasado, en el barrio Roma, tenía causas abiertas desde 2014 y estaba en libertad. Castelló ûprimo del concejal del PJ Marcos Castelló‑ salió en defensa de una mujer embarazada de ocho meses que era víctima de un arrebato en la calle y esa acción le costó la vida. El joven de 20 años le disparó un balazo a quemarropa.

El crimen generó una conmoción social. Pullaro tuvo que poner la cara, pero descargó la responsabilidad en el Poder Judicial. Y hasta apeló a una figura del boxeo ("Me suben al ring y me atan las manos") para explicar que la policía había detenido cuatro veces al acusado por el homicidio de Castelló, pero los jueces le devolvieron la libertad.

Ayer, Gutiérrez le contestó a Pullaro que la "seguridad es un problema" que debe resolver el gobernador Miguel Lifschitz y el propio ministro. No, los jueces. "Es la política de prevención", insistió tras inaugurar la décima jornada de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de la Argentina (JUFEJUS), que preside.

"Habitualmente, Pullaro dice cada cosa que no tiene sentido", ironizó el presidente de la Corte. Y planteó que si el detenido por el crimen de Castelló tenía el beneficio de las "salidas transitorias" era porque cumplió "un plazo determinado" y con el "informe de conducta" del Servicio Penitenciario, que depende del propio ministro de Seguridad.

Una colega le explicó que no se trataba de "salidas transitorias", sino que el homicida tenía antecedentes penales, "cuatro ingresos a la Policía y ningún juez le dictó la prisión preventiva. Por eso el ministro pidió un accionar más justo".

‑Si Pullaro cree que hubo algún juez que no cumplió con su deber que lo denuncie- retrucó Gutiérrez.

El ministro dijo que falló el sistema. ¿Hay alguna autocrítica del Poder Judicial?- preguntó otra periodista.

‑El juez aplica la ley. Yo puedo dar un caso particular: a la quinta de mi señora (en San José del Rincón) ya la asaltaron dieciséis veces y el ladrón a los tres o cuatro días salió en libertad porque lo establece la ley- respondió el magistrado.

¿Entonces hay que cambiar la ley? Pullaro dice que se siente atado en un rincón.

‑Lo que pasa es que si salen 400 personas con salidas transitorias y hay diez o doce que cometen delitos, ¿por qué se va a dejar adentro a los 390 que se portaron bien? Los jueces aplican la ley vigente.

¿Cree que los santafesinos están conforme con la justicia?

‑Hay dos cuestiones. Una es la visión que tiene la gente sobre el accionar de la justicia en la provincia. Acá no hay actos de corrupción en la justicia, puede haber errores pero no corrupción. ¿Cuánto hace que no hay actos de corrupción? Lo del crimen de Castelló es una circunstancia lamentable, pero esto no sólo sucede en Santa Fe sino también en otros lados, donde hay leyes más rígidas, como en Estados Unidos y Europa-concluyó Gutiérrez.