El sol entra por todos los ventanales del despacho de Marcos Peña en la Casa Rosada. El jefe de Gabinete tiene una hélice pequeña que retrata las que se usan para generar energía eólica. La decoración es minimalista. Se sabe: Peña es el corazón del Gobierno de Cambiemos y uno de los hombres a los que más escucha el Presidente. En diálogo con PáginaI12, luego de la represión a legisladores nacionales y provinciales en Jujuy, hizo una fuerte defensa del mandatario oficialista: “Morales es un excelente gobernador, una excelente persona y está haciendo una gran gestión”, aseguró Peña, quien de todas maneras expresó su repudio a “cualquier hecho de violencia” y rechazó la idea de una intervención federal sobre la provincia.

–Se pusieron un ocho en la gestión. ¿Qué sostiene esa calificación?

–Era grande el tamaño de los desafíos: la normalización de un país con severos problemas institucionales, económicos, sociales, de aislamiento internacional y de desarticulación de capacidad del Estado; un Gobierno que por primera vez en la historia tiene minoría en ambas cámaras. Se pudo avanzar con esa agenda muy positivamente.

–¿Qué hubiera constituido un aplazo?

–No cumplir esos objetivos: si no hubiéramos podido resolver el default, construir acuerdos legislativos, lograr uno de los años con menor conflictividad gremial gracias al diálogo con la CGT, resolver la reparación histórica a los jubilados, poner en marcha una obra pública devastada por la corrupción y la ineficiencia, estaríamos en una muy mala situación en este momento.

–Desde la oposición se hace otra lista: devaluación, alta inflación, despidos, déficit fiscal, caída en la actividad económica... Les cuesta pensar en un ocho. ¿Son conscientes de esto?

–El núcleo más afín al kirchnerismo o la izquierda por ahí tenían un diagnóstico distinto respecto de la economía que nos dejaron el 10 de diciembre. A partir del diagnóstico distinto, van a analizar de manera diferente lo que ocurrió este año. En materia objetiva, la recesión de este año es prácticamente equivalente a la recesión que produjo el Gobierno kirchnerista en 2014, en términos de caída del salario real, en términos de cantidad de empleos que se perdieron, en términos de actividad. La gran diferencia es que nosotros hoy estamos yendo hacia un país en crecimiento, porque hemos podido resolver muchos problemas estructurales en la economía. Y lo importante es que la tendencia en la inflación es que en el segundo semestre va a ser más baja que en el segundo semestre del año pasado. Y con una tendencia de baja hacia el futuro. 

–¿Por qué no se hizo el diálogo antes de enviar el proyecto de Ganancias?

–La dinámica del proceso llevó a que haya una distancia en la discusión que, por suerte, se pudo resolver y lograr uno de los acuerdos más importantes para bajar impuestos que se ha logrado en los últimos tiempos. Se ha logrado un consenso de una enorme amplitud. Si uno mira pensando que hace más de diez años que este tema no se resolvía y generaba divisiones, que se haya resuelto de esta manera, me parece muy positivo.

–Usted calificó a Sergio Massa como “el político menos confiable del sistema político”. ¿Por qué siguen negociando con él?

–Porque no creemos en la lógica amigo-enemigo. Nuestras opiniones sobre distintos dirigentes no invalida nunca la posibilidad de sentarnos a dialogar y buscar acuerdos, sea con quien sea. 

–¿Se apresuraron en la campaña a prometer que iban a eliminar el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores? Macri llegó a decir que iba a ser “desde el primer día”.

–La dimensión de la crisis fiscal, la deuda flotante, la obra pública paralizada en los pagos hacía más de seis meses en la Argentina… hubo muchos temas que hicieron que tuviéramos que hacer un equilibrio muy importante para poder asegurar un camino de reducción del déficit fiscal y, al mismo tiempo, ir cumpliendo las promesas. La reforma que se hizo de Ganancias este año devolvió más de 50 mil millones de pesos a los trabajadores. Esta segunda discusión es otro paso muy importante que, además, elimina la estafa de la inflación comiéndose las escalas como venía pasando en los últimos gobiernos. Con lo cual creo que el espíritu de lo que dijimos es lo que estamos haciendo. 

Ciencia y Tecnología

–Otra promesa de campaña fue aumentar la inversión en ciencia. ¿Qué ocurrió que hoy los científicos reclaman por el recorte?

–El Conicet aumenta un 45 por ciento su presupuesto para el año que viene. Es una de las instituciones con más aumento presupuestario de todo el Estado nacional. Aumenta la inversión en Ciencia y Tecnología también, si le incorporamos las universidades y si le incorporamos todas las escuelas de difusión. Me parece muy llamativo lo del Conicet, porque la ciencia también tiene que ver con poder hablar de evidencia y de verdad. Sin embargo, se sigue hablando de recorte en el Conicet y no es así. 

–Un colectivo de científicos plantea que hay un 60 por ciento menos de ingresantes con respecto al plan acordado con la gestión anterior. ¿Sobran científicos en la Argentina?

–No sobran científicos, ni mucho menos. Respeto que algunos científicos puedan tener una opinión contraria. El dato importante es que los 900 científicos que incorporó la gestión anterior no los había incorporado al presupuesto. Es un dato bastante llamativo, porque parecería que fue una maniobra electoral sin sustento. Nosotros nos hicimos cargo y entraron las 900 personas. 

–¿El aumento de científicos había sido exagerado?

–No digo exagerado, pero no había partida presupuestaria.

–¿Entonces, después se va a retomar un camino de crecimiento de la planta científica?

–Por supuesto, nosotros queremos seguir retomando. 

–¿Le preguntó a Barañao por qué aceptó ese incremento?

–Por supuesto, lo hablamos y por eso los incorporamos.

–¿Y qué dijo Barañao?

–No... A ver... lo mismo que estoy diciendo. Se incorporó y se está avanzando. El Plan Nuclear plantearon que lo íbamos a desactivar y no lo hicimos. Lo mismo con el Invap, el Plan Satelital y Espacial. Más allá de los miedos y los prejuicios lógicos, vamos a seguir fortaleciendo la ciencia y tecnología. 

Milagro Sala

–¿Se les está yendo de las manos Jujuy?

–¿En qué sentido?

–¿Pudo ver el video en el que la policía jujeña toma del cuello a una diputada nacional y la tira al piso?

–Cualquier hecho de violencia lo repudiamos, de la misma manera que en su momento repudié los incidentes con Carlos Zannini o con Axel Kicillof. No hacemos diferencia política sobre el repudio a la violencia. Ojalá todo el sistema político repudie cualquier hecho de violencia y no que piense que depende quién es el afectado. Ese es el primer punto. Segundo punto: creo que Gerardo Morales es un excelente gobernador, una excelente persona y está haciendo una gran gestión transformando una provincia gobernada durante 30 años por la misma fuerza política y que sufría durante los últimos años la situación de un Estado paralelo, de hechos de corrupción, de hechos de mafia y de hechos de violencia. Lo está haciendo con una gran valentía. Acompañamos ese esfuerzo que están haciendo. 

–¿Qué van a hacer como Gobierno respecto de lo ocurrido?

–No, no. Es un hecho que, en todo caso, si hay alguna cuestión, se la tendrá que poder plantear en la Justicia. Esto era una audiencia organizada por la Justicia federal. La Justicia federal dispuso una cantidad de lugares. Estas personas fueron a discutir ese criterio y se generó este hecho de violencia. Las autoridades pertinentes investigarán qué acciones corresponden.

–¿No creen que hay una responsabilidad política de Morales?

–Nosotros creemos que es un hecho de violencia que quedó enmarcado... No es una decisión política. Si hay un elemento, se analizará. Pero no vemos ningún elemento.

–Sobre Milagro Sala, hubo pronunciamientos internacionales (OEA, CIDH, ONU) que le reclaman al Estado nacional. ¿Qué van a hacer?

–Es de un proceso judicial de una provincia dentro de un sistema federal. Dentro de esa lógica, el Gobierno nacional vela por los tratados internacionales de derechos humanos y ha tenido una permanente interacción trasladando todas las opiniones internacionales y monitoreando las condiciones de detención. Es una discusión legal. Es importante discutirlo desde ese lugar. Sino el riesgo es que uno, desde otros poderes, empiece a opinar sobre las causas judiciales y eso puede tener otros riesgos, en este u en otros casos. Lo que sí pedimos es que vayan a Jujuy, hablen con la Justicia jujeña y puedan interiorizarse de los casos y que no se descarte ese diálogo. 

–¿Coincide con Morales en que el titular de la OEA, Luis Almagro, hace “kirchnerismo explícito”? 

–No sé en qué contexto lo dijo. Trato de no opinar sobre frases sueltas. Lo que creo es que posiblemente –y así se lo ha planteado por algunas expresiones que tuvo Almagro– puede haber faltado información. No voy a discutir con Almagro. Como Estado nacional, vamos a tener la máxima apertura, que hacía falta porque hace tiempo que varios de estos grupos querían venir a la Argentina y no habían sido invitados. Hay que tener una política transparente en materia de derechos humanos.

–Lo que dice el grupo de trabajo de la ONU es que si viene es a corroborar si se cumplió su recomendación. No a cambiarla.

–Insisto: es un proceso institucional que tiene distintas complejidades y nosotros respondimos dando curso a la Justicia jujeña para que pueda contestar la opinión del grupo de expertos. 

–Usted decía que no es bueno que el Ejecutivo opine sobre causas judiciales. ¿Cómo ve que Morales opine permanentemente que Sala “es corrupta”?

–Es imposible hablar en Jujuy obviando la realidad que implicaba la cuestión de Milagro Sala y su rol. 

–¿Cuál era su rol? 

–Por la prudencia de la situación, no queremos mezclar nuestras diferencias políticas con el rol de Milagro Sala en Jujuy y en la Argentina con cualquier apreciación sobre el proceso judicial, dado que se trata de un tema sensible. Está claro que el gobernador Morales habla sobre el tema como habla la sociedad jujeña que tiene una inmensa opinión sobre el tema. 

–¿No van a evaluar el pedido de intervención de la provincia que se presentó en el Congreso?

–Rechazamos plenamente esa actitud centralista y de avasallamiento del federalismo. No vemos hoy ningún elemento institucional que indique lo contrario. No creemos que una intervención en esa o en otra provincia sea el camino para fortalecer las instituciones. 

–¿Va a haber más recorte de empleo público?

–Está claro que la política de recursos humanos en la Argentina no tuvo ningún criterio en los últimos tiempos. No hubo carrera pública, no hubo concursos, no hubo pase a planta de los trabajadores que tenían que ir a planta. Tenemos que ir mejorando esa situación. Lo que no quita que pueda haber situaciones en las que haya alguna gente que deje de colaborar y otra gente que se sume a colaborar.

–¿Cuándo se va a tratar la nueva ley de medios?

–No es ley de medios, es la ley de convergencia. Escuchamos propuestas. Y la idea es que se presente a principios del año que viene.

–¿Macri le va a dar una entrevista a PáginaI12?

–Es posible. No lo sé. 

–En sus ocho años como jefe de Gobierno y el primero como presidente no fue posible. ¿Es posible a futuro?

–Siempre es posible.

–Sí, se puede (risas).