La rentabilidad de los bancos en enero fue 5 por ciento superior respecto del promedio de los últimos tres años. Así lo calculó un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). “La banca fue la gran ganadora por la devaluación de enero y sigue siendo la actividad más favorecida por las medidas adoptadas desde diciembre de 2015”, mencionó el documento. Destacó que uno de los negocios más rentables del sector en los últimos meses fue la colocación de pases en el Banco Central. Las entidades bancarias aumentaron un 300 por ciento las ganancias en 2017 registradas por este concepto.
El informe de la Undav precisó que los bancos privados aparecen entre los sectores con mayor nivel de rentabilidad. “A valores constantes el segmento de capital extranjero aumentó sus ganancias en el último trimestre un 31 por ciento respecto del trimestre anterior, en tanto que el de capital nacional aumentó 7 por ciento”, precisó el documento. El margen financiero del conjunto de la banca, mientras tanto, pegó un salto en enero gracias al aumento del tipo de cambio. “En el rubro diferencias de cotización de activos, en el cual se computan los beneficios obtenidos por la devaluación, se anotó un incremento del 90 por ciento”.
La Undav mencionó que los buenos resultados en términos de negocios del sistema financiero no fueron sólo de este año ni de los últimos meses. Se trata de una tendencia que se mantiene firme desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri. “La rentabilidad del conjunto de las entidades financieras creció entre 41 y 56 por ciento en 2016. El buen desempeño continuó el año pasado. Por caso, el segmento de los bancos privados nacionales consiguió una mejora de resultados del 35,7 por ciento en los doce meses entre noviembre de 2016 y octubre de 2017”, detalló. Agregó que “los bancos privados de capital nacional obtuvieron mayor participación en las ganancias del sector financiero en 2017 que en los dos años anteriores. Embolsaron alrededor de 27 mil millones de pesos el año pasado”.
El documento planteó que las ganancias de los bancos ponen en evidencia un problema estructural para la economía interna. “Se pasó de la tracción del consumo local, que era el principal motor económico, a un nuevo modelo impulsado por los servicios”, dijo la Undav. Remarcó que “las condiciones macroeconómicas a favor no sólo de exportadores sino de la emisión de deuda y de la generación de ganancias de corto plazo permitieron que los bancos sean uno de los sectores más beneficiados del modelo”. En el documento se enumeraron algunos de las principales ventajas que tuvo la banca para ampliar sus negocios en los últimos dos años: altas tasas de interés real, abruptos saltos cambiarios y una alta nominalidad de la economía. “Estos factores fueron ideales para que los bancos realicen importantes ganancias.”
La Undav criticó el uso del programa de metas de inflación porque no ayuda a mermar las tensiones de precios del mercado interno, le permitió beneficios fáciles al sector financiero y perjudicó al sector productivo. “La disposición del esquema de metas de inflación no fue efectivo. Transcurridos dos años de implementación, se sigue verificando un sesgo sistémico entre los objetivos inflacionarios y la variación efectiva de los precios. El Banco Central no consiguió relajar la política monetaria, mantuvo elevadas tasas de interés por mucho tiempo y esto ocasionó un contexto muy favorable para los grandes jugadores del mercado financiero”, completó.