“Las oportunidades capilares parecieran ser infinitas para la veinteañera Laetitia Ky, artista de Costa de Marfil que comenzó a trenzar su propio cabello a los 5 años, y que hoy utiliza su pelo para esculpir las más vertiginosas piezas multimedia”, anota el sitio Vogue, evidentemente cautivado por las ocurrentes obras de la muchacha africana. No es para menos: apenas armada de alambres, hebillas y –en ocasiones– retazos de tela, da la chicuela imponentes formas a su larguísimas, resistentes y versátiles rastas, convirtiéndose ella misma en lienzo. “A pesar de que buena parte del mundo se empeñe en hacernos creer lo contrario, las mujeres africanas somos hermosas; por eso uso mi pelo natural para manifestarme”, subraya la joven cuyos tocados devienen manos, cupcakes, perchas, pistolas (amén de denunciar la violencia armada), desequilibradas balanzas (que representan la inequidad de género) y el universo entero. La marfileña cuenta que la inspiración primera acaeció tiempo atrás, cuando se topó con un álbum de peinados que usaban mujeres de tribus africanas previo a la colonización. “Eran tan impresionantes que despertaron en mí el intenso deseo de usar mi cabello como medio de expresión”, advierte Laetitia, sonado fenómeno en redes, con más de 70 mil seguidores vía Instagram. Hacedora de odas visuales “a la diferencia y la singularidad”, la veinteañera sostiene que su continente “rebosa de personas extraordinarias y creativas, que desafortunadamente permanecen en la sombra por temor a ser juzgadas, cuando –en verdad– deberían abrazar y celebrar sus cualidades”.