Con una programación que incluye doce espectáculos, la Fiesta del Teatro de CABA 2018 comienza hoy y se extenderá hasta el 14 de este mes. El jurado, integrado por Cristina Moreira, Sonia Jaroslavsky y Andrea Garrote, elegirá los tres espectáculos que representarán a la Ciudad de Buenos Aires en la próxima edición de la Fiesta Nacional del Teatro, organizada por el instituto dedicado al fomento de la disciplina. El encuentro porteño inicia con una actividad especial a cargo de Mauricio Kartun: “Escribir, dirigir y producir en el teatro independiente”, un desmontaje del proceso de creación y producción de Terrenal. Pequeño misterio ácrata.
Esta actividad será hoy a las 16 en el Teatro del Pueblo (avenida Roque Sáenz Peña 943). Luego, la fiesta continuará con los espectáculos, algunos de los cuales se encuentran en este momento en cartel. Todos han sido estrenados entre enero y diciembre del año pasado. Y, como indica Teresa Jackiw, representante de la Ciudad en el Instituto Nacional del Teatro (INT), fueron elegidos de entre 102 propuestas que el jurado observó por videos. Las sedes son las salas en donde fueron estrenadas las obras. Hoy se podrá ver Poema ordinario, dirigida por Lisandro Penelas (a las 22, en Moscú Teatro, Camargo 506). Mañana, son tres las obras que se presentarán: Aquel loco elenco, dirigida por Cecilia Miserere (a las 15, Andamio ‘90, Paraná 660); Yo, Encarnación Ezcurra, con dirección de Andrés Bazzalo (a las 18 en el Teatro del Pueblo); y Mirá!, de Marcelo Katz (a las 20, Centro Cultural de la Cooperación, Avenida Corrientes 1543).
La semana próxima comenzará con Enamorarse es hablar corto y enredado, de Leandro Airaldo, el lunes a las 21 en El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960). Continuará con Ruido blanco, de Franco Calluso (martes a las 20, Teatro Anfitrión, Venezuela 3340); Lo lindo de calzarse es pisar en cualquier lado, con dramaturgia y dirección de Julián Rodríguez Rona (miércoles a las 21.30, El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034); Diarios de 15, de Ana Alvarado (jueves a las 21 en El Galpón de Guevara, Guevara 326); y Todo tendría sentido si no existiera la muerte, de Mariano Tenconi Blanco (viernes a las 20, Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551). El sábado 14 será el turno de Millones de segundos, de Diego Casado Rubio (a las 18 en El Extranjero, Valentín Gómez 3378); La semilla, con dirección de Cristian Drut (a las 20, Abasto Social Club, Yatay 666); y El dulce amargo, canciones de Safo, dirigida por Juan Parodi (a las 22.30, en El Extranjero). La propuesta culminará con una función especial del Grupo Catalinas Sur, que recibirá el Premio a la Trayectoria de Colectivo Teatral Región Centro. En el Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 62), se presentará a las 16.30, con entrada gratuita, Cacaprichos de un rey, con dramaturgia de Ximena Bianchi –también directora– y Manu Mansilla. El resto de las entradas cuesta 150 pesos.
Tres de estos espectáculos viajarán en mayo a Rosario, donde se desarrollará, entre el 11 y el 20 de mayo, la fiesta nacional, con la participación de obras de todo el país. La dinámica de la movida de CABA se replica en el resto de las provincias. “De más de cien obras, el jurado seleccionó las doce que consideró que podrían representarnos, considerando todo lo que comprende un espectáculo: la dramaturgia, el trabajo de actores y director, la puesta, las luces. No es una competencia. Tratamos de ver cuáles nos pueden representar en estéticas y estilos. En la fiesta nacional, suele haber mucha expectativa para las obras de la Ciudad”, resaltó Jackiw.
De algún modo, la fiesta porteña también apunta a difundir el trabajo de cada sala: “Me da la sensación de que sirve para que el público conozca espacios: tenemos alrededor de 400”, dice Jackiw. Para ella, el acontecimiento transmitirá la vitalidad del teatro independiente en la Ciudad. “Aunque pueden hacerlo, es raro que a la convocatoria se presenten espectáculos comerciales u oficiales. No sé si les interesa participar. Todos pertenecen al teatro independiente”, aclara. Y concluye: “Ir a la fiesta nacional abre un campo distinto para los artistas. Los ven representantes de otras provincias y pueden empezar a girar. Se les abre un campo de posibilidades”.