Claudia respiró aliviada ayer al salir de los Tribunales, donde fue imputado por "abuso sexual simple" el psicólogo y empleado municipal a quien denunció la semana pasada por atacarla en su consultorio privado. Tras ello, la intendenta Mónica Fein firmó la suspensión del acusado por el plazo máximo que prevé el estatuto municipal, que implica la no percepción de sus haberes. "Es una persona en la que se deposita confianza y se espera una devolución profesional. Ella estaba en una situación de extrema vulnerabilidad", dijo la fiscal Nora Marull durante la audiencia judicial. Germán C. no era psicólogo de la víctima, sino que ésta acudió al Teléfono Verde para pedir contención para uno de sus hijos y habló con el profesional que trabaja en la repartición municipal de atención a casos de violencia de género, donde ella vende viandas hace dos años. Según la imputación, el acusado la citó a un consultorio particular y después de media hora de sesión, se le abalanzó. El sindicado sigue en libertad, pero deberá pagar una fianza de 5 mil pesos y cumplir órdenes de restricción. En la audiencia, se dijo "inocente".
"Haber abusado sexualmente de la llamada Claudia, de 37 años. Abrazarla con la excusa de darle consuelo a su llanto por problemas familiares. Besarla en el rostro y en la boca, intentar meterle su lengua. Besar y lamerle el cuello, tocando sus pechos, cola y vagina", comenzó la imputación de la fiscal. Mientras la tocaba, el acusado "le decía 'qué hermosa que estás', frotando su cuerpo. Ella pudo sentir su erección y luego empujarlo", agregó Marull. "Quedate dos minutos más que te parto", le lanzó. Sucedió el 26 de marzo pasado, en 9 de julio 1200, donde el profesional citó a la mujer a una entrevista "con fines profesionales".
Si bien desde la Municipalidad remarcan que el profesional ‑suspendido también como docente de la Facultad de Psicología solo prestaba tareas administrativas en la Dirección de Atención en Violencia de Género de la secretaría de Acción Social de la Municipalidad, la víctima aseguró que "siempre dijo que era psicólogo". Incluso, se ofreció varias veces a atenderla. "Quiero recalcar que así como yo vendo viandas hace dos años, y he generado vínculos con todo el personal, también lo había generado con él, que siempre se presentó como psicólogo y me dijeron que trabajó en refugios para víctimas. Nunca dijo que era administrativo. Es el único hombre en el área. En las charlas que teníamos me invitaba de manera gentil a que hiciera terapia, porque todo el año pasado estuve embarazada y él me preguntó por el padre y yo le comenté que me había abandonado. Me insistía con que yo hiciera terapia. Me invitó a su consultorio y siempre me negué por cuestiones económicas. En febrero, después de la violencia por parte del padre de mis hijos, acudí al Heca y ahora estoy en terapia con psicólogo y psiquiatra. El me invitó muchas veces a hacer terapia con él, pero yo no quería mezclar mis problemas personales con trabajo. Cuando salí de Tribunales con la orden de restricción (de su ex pareja), figuraba la secretaría y otros lugares para apoyo a mi hijo, pero pensé que ahí estaría más contenida y llamé al Teléfono Verde. Me dijeron que todos estaban ocupados y tomaron mis datos para llamarme. Yo pedí hablar con él, como psicólogo. Lo que me habían comunicado es que primero tenía que ser yo la entrevistada para que luego sea atendido mi hijo. No pensé que estaba fuera del protocolo. Me enteré cuando me reuní con las directoras del área", relató la víctima, sobre los momentos previos la hecho.
Entre las evidencias que le dan credibilidad al relato de la denunciante, Marull dijo tener capturas de pantalla del celular de la mujer en las que se da cuenta de mensajes que mandó a amigas y allegados, tras haber sido atacada. "Se nota el estado de extrema vulnerabilidad cuando ella se lo cuenta a la amiga y a otras personas", dijo la fiscal. Además, la víctima hizo descripción del consultorio que fue corroborada por Marull.
El imputado, en tanto, dijo: "Soy inocente de todo esto. No tengo nada que ver con lo que se relató. Quiero dejar en claro que ella nunca fue mi paciente. Yo hago mi trabajo, no sé por qué se está haciendo todo esto".
En tanto, al final de la audiencia, la víctima dijo: "Espero que mi iniciativa anime a otras mujeres, porque entiendo que ésta es una conducta reiterativa de él, por como actuó conmigo, como si no hubiera pasado nada".
En tanto, si bien trascendió que hubo más presentaciones administrativas contra el acusado, desde la Municipalidad indicaron que se trató de averiguaciones para aportar a la causa, pero que es el Tribunal de Etica quien maneja esa cuestión.
Restricciones. En tanto, tras escuchar a las partes y el pedido de Fiscalía, con medidas de restricción en libertad, la jueza María Chiabrera ordenó la prohibición de acercamiento a 200 metros de la mujer y sus hijos, por el plazo de 6 meses; una fianza de 5 mil pesos; un garante personal; firmar cada 15 días en la Oficina de Gestión Judicial y prohibición para salir del país.