Argentina transitó de la desazón a la euforia en la serie al mejor de cinco puntos que iguala con Chile 1-1 por la Zona Americana I de la Copa Davis, ya que la alarma que encendió la derrota de Nicolás Kicker ante Nicolás Jarry se apagó con la victoria de Diego Schwartzman sobre Christian Garín 7-6 (7-2), 6-7 (2-7), 6-2, en el partido que cerró la jornada en San Juan. El porteño, ubicado en el puesto 15 del ranking mundial de la ATP, comenzó flojo pero se recuperó a tiempo y venció a Garín (217º) en dos horas y 45 minutos, ante cinco mil personas que colmaron las instalaciones del estadio sanjuanino Aldo Cantoni, en un ambiente tenso y por momentos caldeado por la rivalidad deportiva que existe con los chilenos.
La jornada había comenzado adversa por la derrota de Kicker (87º) ante Jarry (64º) 4-6, 7-6 (8-6), 6-2 en una hora y cuarto, pero luego entró en acción Schwartzman y equiparó la eliminatoria, no sin antes sufrir más de la cuenta y caminar por la cornisa. La serie continuará hoy desde las 14 con el punto de dobles, para el cual el capitán argentino Daniel Orsanic anunció a Máximo González y Guillermo Durán, mientras que el conductor chileno Nicolás Massú adelantó lo que finalmente pondrá en cancha, es decir, al especialista Hans Podlipnik Castillo (44º del mundo en la especialidad) y a Jarry, su mejor jugador.
Orsanic evalúa la posibilidad de incluir al bahiense Guido Pella junto a González, ya que no pretende repetir la experiencia de Astana, cuando puso en la cancha a dos debutantes y perdió con Kazajistán, en el duelo que significó el descenso del Grupo Mundial, en septiembre del año pasado.
En esa ocasión Orsanic puso a Andrés Molteni junto al tandilense González y los nervios jugaron en contra, algo que no desea repetir, y por esa razón lo más probable es que juegue Pella, algo que se develará recién hoy. Luego del dobles, la jornada de hoy propone un cruce entre los número uno de cada equipo, es decir, Schwartzman ante Jarry, y si la serie no se define ese punto entonces jugarán Kicker o Pella ante Garín.
El chileno Garín, campeón junior de Roland Garros en 2013 tras superar en la final al alemán Alexander Zverev –en la actualidad cuarto del ranking mundial–, puso en serios apuros a Schwartzman y le generó muchos más problemas de lo que se preveía, entre dos tenistas con 202 puestos de diferencia.
El encuentro se planteó con puntos largos y muchos peloteos de fondo, pero la falta de precisión del argentino hizo que fuese parejo, lo que enfervorizó al público chileno, que se permitió soñar con una jornada perfecta. Pero Schwartzman fue astuto y jugó mucho con el público para salir de las situaciones complicadas.