El fallo del Supremo Tribunal Federal de Brasil que habilitó la inminente detención de Lula cosechó en la Argentina el repudio de distintos sectores de la oposición, dirigentes sindicales y organismos de DD.HH., quienes rechazan su eventual proscripción en las próximas elecciones presidenciales. La asociación Abuelas de Plaza de Mayo rechazó “la persecución política a la que está siendo sometido el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, amparada por un poder judicial cómplice que atenta contra el normal funcionamiento de la democracia”. En tanto, el bloque de diputados del FpV-PJ adelantaron que le reclamarán al canciller Jorge Faurie que convoque de manera urgente al Consejo de la Unasur para analizar “la situación de tensión institucional y conmoción social” que atraviesa Brasil.
“Bajo una acusación que no fue debidamente probada judicialmente, con irregularidades en todo este proceso que podría culminar con su detención, el poder político y judicial busca proscribir a Lula y dejarlo fuera de la contienda electoral que lo ubica como el candidato con más posibilidades de convertirse en el próximo presidente de Brasil”, expresó el comunicado de la organización de Estela Carlotto.
El bloque de diputados del FpV-PJ que encabeza Agustín Rossi presentó un proyecto de resolución para que la Cámara baja exprese un “categórico repudio al intento de proscripción política de Luiz Inácio Lula da Silva llevado adelante por sectores de las instituciones judiciales de Brasil”. Horas después añadió el reclamo dirigido a Faurie, quien se encuentra a cargo de la presidencia pro-témpore de la Unasur. La bancada recordó que “el compromiso con la plena vigencia de la Democracia cuyo fortalecimiento es uno de los objetivos acordados en el Tratado Constitutivo de la Unasur”.
En tono similar, el bloque de diputados del Movimiento Evita presentó un proyecto de resolución para expresar “su más enérgico repudio a la proscriptiva decisión judicial que ordenó la detención del ex presidente de la hermana República Federativa del Brasil y actual candidato a la presidencia, Luiz Inácio da Silva”. Allí, exigieron que “se garanticen las condiciones para un justo y democrático proceso electoral”, y condenaron “las proclamas militares sediciosas que condicionaron al Poder Judicial bajo la amenaza de golpe de Estado”.
En el mismo sentido, el Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires expresó su solidaridad con el ex presidente brasileño. “Lula preso es la única manera que tienen sus enemigos de ayer y de hoy de impedir su triunfo en las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre”, remarcó el comunicado del PJ porteño. “Las minorías, que controlaron el país hasta su ascenso a la primera magistratura del país, jamás le perdonarán a este simple obrero metalúrgico haber encabezado uno de los procesos de transformación política, económica, social y cultural más exitosos de los que se tenga memoria”, agregó.
Por último, el Partido Solidario de Carlos Heller exrpresó que “el brutal operativo político, mediático y judicial contra el ex presidente Lula constituye un gravísimo golpe contra la democracia en Brasil, cuyas consecuencias habrán de proeyctarse en todo el ámbito regional” y reclamaron “avanzar en la construcción de una alternativa política al neoliberalismo”.