El crecimiento de la energía solar en Estados Unidos ha llevado al país a contar ya con una capacidad fotovoltaica instalada de 53 gigavatios (GW), suficientes para atender la demanda de 10,1 millones de hogares, según un informe de la organización Frontier Group. Entre las cinco primeras ciudades con mayor capacidad solar se encuentran tres del estado de California: Los Ángeles (349,3 megavatios), San Diego (287,2) y San José (195,9); junto a Honolulu (Hawai), que cuenta con 213,3 y Phoenix (Arizona), con 206,4. A finales de 2017, un total de 20 áreas urbanas de Estados Unidos representaban el 4 por ciento de la capacidad fotovoltaica, con más de 2 GW de energía solar, una producción superior a la existente en todo Estados Unidos en 2010.