El filósofo y teólogo brasileño Leonardo Boff y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel hablaron con el programa “Un poco nomás”, que conduce Eduardo Valdés por la AM750, sobre la detención del ex mandatario Lula da Silva.
Boff, referente de la Teología de la Liberación, contó que hace tres días habló con Lula, quien le dijo: “Mi alma está tranquila porque tengo la verdad, va a irradiarse, la verdad va a revelarse. Duermo tranquilo, no tengo miedo de la prisión, nadie puede acusarme de nada y mi nieto cuando me mira dice mi abuelito no es un ladrón, no es un criminal, eso sería intolerable para mi".
"Hay mucha tristeza en todo el país, ayer que estábamos reunidos aquí con unos 30 científicos sociales, teólogos, pedagogos, cuando veíamos a Lula siendo llevado con el coche hasta el helicóptero y de ahí al avión todos lloraban porque decían cómo una nación puede condenar a alguien que ha hecho tanto bien a las clases abandonadas, que ha sacado a 36 millones del hambre, le ha dado luz eléctrica, casa, derechos, dignidad", contó el teólogo y filósofo.
Por su parte, Pérez Esquivel sostuvo que “las democracias están en peligro en América Latina” y recordó: “Esto no comenzó únicamente en Brasil con la destitución de Dilma Rousseff. Esta metodología de los golpes de Estado blandos, encubiertos, con cierto rasgo de legalidad, comenzó en Honduras con la destitución de Manuel Zelaya".
Boff definió que son “las clases pudientes, los 71 multimillonarios que controlan más de las mitad de riqueza” quienes “se han articulado para propiciar ese golpe y crear un estado de excepción",
"Hace tres días -contó- pude hablar con Lula largamente y le pregunté: ‘Lula dime cómo está tu alma después de tanta persecución, calumnias’. Y él me dijo: ‘Mi alma está tranquila porque tengo la verdad, va a irradiarse, la verdad va a revelarse. Duermo tranquilo, no tengo miedo de la prisión, nadie puede acusarme de nada y mi nieto cuando me mira dice mi abuelito no es un ladrón, no es un criminal, eso sería intolerable para mi".