Los últimos acontecimientos a nivel mundial, particularmente en Estados Unidos, dan cuenta de dos escenarios en tensión: por un lado, la proliferación del uso de armas sin control estatal y, en contraposición, una sociedad movilizada que, bajo el lema “Marcha por Nuestras Vidas”, exigió al presidente Donald Trump un cambio en la política de armas. En este contexto de trascendencia internacional, los argentinos y en particular los bonaerenses, tenemos un debate pendiente desde hace años respecto del uso de las armas y la política de desarme.
Desde la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la Semana de la Mujer, reconocimos la labor de Mónica Bouyssede, mamá de Alfredo Marcenac, joven asesinado en 2006 con un arma de fuego. A pesar del dolor, el asesinato de Alfredo motivó a su mamá y a su familia a crear una Asociación Civil que hoy lleva su nombre, con una clara misión: educar para la paz, sobre la base del debate por el uso de armas.
¿Por qué invoco el ejemplo de Mónica? En Argentina las armas circulan. Nuestros hijos las consumen. Vía redes sociales, a través de videojuegos, la televisión o en series. Imaginemos por un segundo qué puede ocurrir si el primer contacto de un chico con un arma, es a través de un juego cuya victoria la define el hecho de matar a otro. Jamás una victoria puede estar ligada a la muerte. Por eso traigo como ejemplo a Mónica. Porque es la historia de una mujer que eligió el camino de la educación. Y ese es el primer contacto que todo chico debe tener con esta problemática: la educación.
En la actualidad existe el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, creado en 2006 por la Ley N°26.216, que declaró la emergencia en materia de armas de fuego. Este programa, reconocido por Naciones Unidas (ONU) mediante su Oficina de Asuntos de Desarmes, tiene vigencia hasta el año 2019. En cambio, en la provincia, la Ley N°14.657, sancionada en 2014, contiene el “Régimen Provincial de Armas de Fuego”, que facilita la destrucción de armas, pero no promueve el desarme. En este sentido, es importante también plantear un profundo debate sobre la portación, fuera del ámbito laboral, en las fuerzas de seguridad, como así también en el control psicológico de quienes poseen tenencia. Aspectos que, inevitablemente, permiten asociar esta problemática con el gatillo fácil y sus casos recientes.
Pero donde más me interesa detenerme es en la educación. Porque la educación, entendida en sentido general, sin distinción de edades, es el arma –valga la palabra– más importante que tenemos para construir una concepción social en el uso civil de las armas y la defensa de la paz. La educación es la única forma de que, en Argentina y en la provincia de Buenos Aires, no lleguemos a la situación que hoy vive Estados Unidos. Una sociedad binaria, que se divide entre quienes están a favor y quienes están en contra de las armas. Debemos plantear una mirada unificada sobre el uso de las armas, donde todos los poderes del Estado lleven adelante un trabajo coordinado en la resolución de conflictos por medios pacíficos.
Educar a la sociedad es el primer paso. Que el debate se extienda en la comunidad educativa, que sea parte de la currícula escolar. Que el contacto de los chicos con las armas no sea a través de videojuegos, sino de la educación. Lo mismo debe ocurrir en los centros sociales, en los espacios culturales, en las instituciones deportivas. En este sentido, destaco lo sucedido en la Legislatura provincial tras la premiación de Mónica: mantuvimos una reunión con legisladores de diferentes espacios políticos, donde coincidimos que es fundamental trabajar mancomunadamente para que la provincia de Buenos Aires tenga una política clara sobre el uso de las armas.
El desafío de todos debe ser trabajar en conjunto, imitando a la familia Marcenac y a tantas familias anónimas que, día a día, ponen su esfuerzo en concientizar sobre el desarme y la educación para la paz, para lograr una sociedad donde nuestros hijos salgan tranquilos a la calle a jugar.
* Vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires - Bloque PJ-Unidad y Renovación.