Las Vegas, de Juan Villegas
Villa Gesell por Villegas. El juego de palabras es el primero de los vínculos entre el balneario iniciático por excelencia y un director ¿baficero? ¿baficista? como pocos. Todos sus largometrajes tuvieron proyección en el festival por lo que esta apertura resulta una jugada segura pero meritoria. Su opus 5 en la ficción es una comedia agridulce, con diálogos filosos y momentos slapstick, sobre el paso del tiempo, los metejones veraniegos y el agua ridículamente helada de la costa argenta. Atrás quedaron el amor, la adolescencia y los panqueques para Martín (Santiago Gobernori) y Laura (Pilar Gamboa), que se reencuentran en el edificio que da título a la película. En esa misma playa, 18 años antes, concibieron a Pablo. Un gran debut para Wos, campeón de la última Batalla de los Gallos nacional, quien interpreta al hijo que se tironean. Y además de pivotear la historia, Pablo tiene interés en Cecilia (la ascendente Camila Fabbri). Las Vegas pasa con momentos dulces como una manzana caramelizada de la peatonal 3 y otros de humor picante como esa ventisca de arena que se mete en los ojos.
Matangi - Maya - M.I.A., de Steve Loveridge
(Jueves 12 a las 16 y martes 17 a las 20.30 en el Village Recoleta, y sábado 21 a las 23.10 en el Gaumont)
M.I.A. saltó a la fama hacia 2007, entre los tiros y ruidos de cajas registradoras del tema Paper Planes. Un pastiche sonoro y visual a cargo de una diosa estilo Bollywood, junto con una estética de guerrilla tercermundista, que le valieron la atención de la industria y el interés de la prensa por el pasado político de su familia en Sri Lanka. El documental comienza un poco antes de ese despegue, nada más y nada menos que con su presentación en el Festival BUE 2005, con la artista volando de fiebre sobre las tablas porteñas. El director inglés tuvo acceso a una fuente inagotable de material de archivo (videos caseros de sus shows, entrevistas) para dar con el perfil de esta performer múltiple capaz de clavar un fuck you en el Superbowl o subirse al escenario de los Grammys embarazada de nueve meses y tirotear con su música/discurso. Son 95 minutos para enchastrarse con una identidad efervescente y multicolor, sea la de M.I.A., Maya o la difícilmente pronunciable Matangi Arulpragasam.
Un tigre en invierno, de Lee Kwang-Kuk
(Viernes 13 a las 21.10 y sábado 14 a las 16.30 en el Village Recoleta, y lunes 16 a las 22.30 en Arte Multiplex Belgrano)
Kyung-Yoo vive una jornada maldita: su novia lo abandona el mismo día que un tigre se escapa de un zoológico, lo que lo lleva a reconectarse con una antigua amante que está atravesando su propia crisis existencial. Es una película en la que la urbanidad parece darse un medio tiempo, y donde una puesta en escena elegante permite hacer foco en pequeños detalles. En la deriva angustiante y esperanzadora de sus criaturas, el director coreano (asistente de dirección de Hong Sang-soo) dio con la definición exacta del término dramedy.