Si te zumba el oído,

es el arte Mosquito:

una forma de bocaza llena de dientes girasol,

que te avisa que no te duermas, 

que bien ames,

que revueles tu pollera al orgasmo cósmico del sur,

que te frotes con el pecho fornido de un pavo suave

y que te rías.

Siempre rías,

nunca dejes de hacerlo,

porque los hijos de puta lo saben.

Saben qué débiles somos sin la risa,

esa santa guardia,

esa barrera de la contención.

Ellos esperan en la esquina,

atragantados de odio,

que una se des ría.

Tienen los sables Videlas en sus manos,

por eso, va este Mosquito pintándose la cara,

como una tormenta de arco iris:

te pasa el labial,

te presta el rímel,

te apura la nariz de payaso,

zumba que te zumba los colores

contra toda noche.

* En Poemario Trans Pirado