Desde su creación, los senderos de tierra colorada y la tupida vegetación se constituyen como marco ineludible de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Fundada el 16 de abril de 1973, la universidad de la provincia fronteriza está por cumplir 45 años de historia. A lo largo de su trayectoria, miles de jóvenes que pasaron por sus aulas encontraron la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida. El resultado: más de 20 estudiantes lograron graduarse en las distintas carreras universitarias que ofrece la UNaM.   

“Este hecho hay que destacarlo si pensamos en una provincia que no tenía universidades, lo único que existía antes era una delegación de la Universidad del Noroeste”, advierte Javier Gortari, rector de la UNaM. “Para Misiones, la posibilidad de acceder a estudios superiores fue, sin duda, un acontecimiento muy importante”, agrega.

En la actualidad, la universidad cuenta con una gran oferta educativa. Hay posibilidades para todos los gustos: existen 57 carreras vinculadas con la naturaleza, la ingeniería, la docencia, la investigación, las artes, los medios de comunicación, entre otras. Miles de alumnos asisten todos los días a algunas de sus seis facultades (Ingeniería; Humanidades y Ciencias Sociales; Ciencias Exactas, Químicas y Naturales; Ciencias Económicas; Ciencias Forestales; y Arte y Diseño), que se extienden por diferentes localidades misioneras con el fin de hacer posible el ingreso y la continuidad de los estudios. Posadas, Oberá, El Dorado, Apóstoles, San Pedro, Iguazú, San Vicente y San Javier, son algunos lugares donde se puede cursar.

En ese sentido, Gortari destaca la importancia de la expansión territorial a la hora de hacer efectiva la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo: “Tenemos mucho mejor rendimiento de los alumnos que asisten a las carreras que se desarrollan en la localidad donde viven, que de aquellos que vienen a cursar desde el interior a las grandes ciudades de Misiones”.

De modo que la UNaM se ha convertido en una institución que brinda la posibilidad a miles de jóvenes de desarrollarse en el ámbito de la educación superior al garantizar no solo la gratuidad de la enseñanza y la igualdad de oportunidades, sino al buscar llegar cada vez a más lugares posibles. En ese camino hacia la inclusión educativa, ofrece además servicios de albergues, comedor, bibliotecas, y actividades deportivas y culturales.

A su vez, la UNaM está comprometida profundamente con la comunidad en la que está inserta, dado que forma estudiantes y produce conocimiento en temas vinculados con su entorno. Si bien ofrece numerosas carreras tradicionales o relativas a la ciencia básica, también busca dar respuesta a cuestiones locales. “Por las propias características de la universidad, tenemos la vocación de relacionarnos con los problemas de la sociedad y colaborar en su resolución. Desde las distintas facultades ha habido avances en muchos temas de nuestra región, por ejemplo, en la producción yerbatera, en los bosques y la madera, en la ecología, por nombrar algunos”, explica Gortari.

Por último, cabe destacar que, además de su vasta oferta en materia de educación superior, la UNaM cuenta con dos escuelas (Enfermería y Agrotécnica) y tres institutos dependientes del CONICET (Biología Subtropical (IBS), Materiales de Misiones (IMAM), y Estudios Sociales y Humanos (IESyH).