El procedimiento preventivo de crisis de Carrefour tuvo ayer su segunda reunión entre representantes de la empresa, el gremio y el Ministerio de Trabajo. Si bien no se alcanzó un acuerdo formal, los trabajadores de esa cadena adelantaron que hay un principio de acuerdo que contempla el retiro voluntario de 1000 empleados con una indemnización que podría llegar hasta el 150 por ciento. No cerrarían locales pero 16 hipermercados se reconvertirían en mayoristas. Desde el gremio presentan el acuerdo como un triunfo en relación a la intención inicial de la empresa de despedir, supuestamente, a 3 mil trabajadores. Dirigentes del supermercadismo anticiparon que si persisten los problemas de rentabilidad en el sector tomarán el mismo camino que Carrefour. Mañana habrá una nueva reunión en la cartera laboral.
“Hay un principio de acuerdo por el cual en lugar de casi 3 mil despidos habría un retiro voluntario de 1000 trabajadores en todo el país. La empresa pide una rebaja salarial que no va a ser aceptada. Creemos que la empresa no debería haber presentado un preventivo de crisis porque no hay razón que lo amerite. El Ministerio actuó en función de la conflictividad que se podía venir”, dijo ayer Mario Amado, delegado de la sucursal de Carrefour de la avenida Warnes, en el barrio de La Paternal. Si bien desde el gremio salieron a aclarar que no habrá cierre de locales, luego admitieron que algunos establecimientos podrían “no renovar sus alquileres” y que en esos casos los trabajadores serían reubicados o podrían tomar el retiro voluntario, lo que sería un despido encubierto.
Una medida que está avanzada es la “reconversión” de 16 hipermercados en mayoristas, entre ellos la sucursal Warnes. Esa decisión está directamente ligada al plan de transformación global presentado en enero pasado por la empresa. Allí aparece textual la “conversión de 16 hipermercados en maxi –mayorista–” junto a otras transformaciones previstas para Brasil, Francia y China, que incluye retiros voluntarios y cierre de locales DIA.
El preventivo de crisis de Carrefour que fue bien recibido por el Ministerio de Trabajo avivó a otras empresas del sector que están en problemas y podrían buscar obtener ventajas en un potencial conflicto con los trabajadores. “En la primera situación difícil que tengamos, vamos a hacer exactamente lo mismo (que Carrefour)”, dijo Alberto Guida, presidente de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM). Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) dijo que “es probable que otros hagan lo mismo, si es que están en las mismas condiciones. No veo por qué no”. Según la Asociación de Supermercados, hay un gran número de empresas del sector con “problemas de rentabilidad”.
El encuentro de ayer estuvo encabezado por el Secretario de Trabajo, Horacio Pitrau; junto al Director Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Adolfo Saglio Zamudio, y Karina Palacios, Directora Nacional de Asociaciones Sindicales. Por parte del gremio asistieron Alberto Tomassone y Jorge Barbieri y la empresa estuvo representada por Leonardo Scarone, Director de Asuntos Coorporativos y Recursos Humanos; Diego González, Director de Relaciones Laborales, y los abogados Ariel Emanuel Cocorullo y Francisco Benegas Lynch.