El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró ayer que la Argentina “va en camino a convertirse en un país desarrollado en diez o quince años”. El funcionario, que debió revisar la pauta de inflación para este año porque la previsión original era imposible de cumplir, también hizo previsiones de más corto plazo. Para este año y el próximo anticipó un crecimiento del 3 por ciento.

Dujovne se sumó a las declaraciones macristas plagadas de buenos presagios y escaso sustento, entre los que cabe mencionar la recuperación en el segundo semestre (de 2016), los brotes verdes, la baja de la inflación, la lluvia de inversiones, la devaluación no impacta en los precios internos y frases por el estilo que no se cumplieron en los hechos. “El año próximo, sin la seguía y con dos años de la reforma tributaria vigente, la economía crecerá a un ritmo más alto que este año, que lo hará cerca de 3 por ciento”, aseguró el ministro al inaugurar el desayuno de trabajo entre empresarios argentinos y españoles, que se desarrolló en el Palacio San Martín.

En el encuentro, del que participaron varios de los empresarios españoles que vinieron a Buenos Aires, y que contó con la presencia del canciller Jorge Faurie, y de su par español, Alfonso Dastis, el ministro sostuvo que “creciendo al 3 o 4 por ciento anual, de manera sostenida y estable, evitando crisis, la Argentina va en camino a convertirse en un país desarrollado en 10 o 15 años”.