La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó la casa de Natacha Jaitt y la de su “asesora” Ana Polero, en el marco de la causa que investiga el supuesto “espionaje ilegal” de la mediática ex conductora radial, tras sus dichos en el programa de Mirtha Legrand. En una improvisada conferencia de prensa en la puerta de su vivienda, luego del operativo, Jaitt dijo que el allanamiento se produjo al día siguiente de que declarara durante “siete hora ante la fiscal Soledad Garibaldi” por las denuncias de abusos a los juveniles de Independiente. “Soy la pelotuda del año, fui tratada como una criminal cuando lo que hago es defender a los pibes abusados y contagiados de HIV”, sostuvo antes de anunciar que “me voy a ir del país porque no tengo garantías de nada”.
El operativo, que llevaron adelante agentes federales, comenzó a las ocho en la casa de Jaitt, en Mariano Acha y La Pampa, en Villa Ortúzar, por orden del juez federal Sebastián Ramos, quien también ordenó allanar la vivienda de Polero.
La medida judicial había sido solicitada por el fiscal del caso, Guillermo Marijuán, en busca de dispositivos electrónicos y elementos de comunicación que usualmente se utilizan para tareas de inteligencia, a partir de la autodenuncia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), a la que apuntó el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, tras ser involucrado por la mediática durante el programa. Según Vera, Jaitt formó parte de una operación de inteligencia paralela armada por el ex espía “Jaime” Stiuso.
Jaitt había contado, durante el programa televisivo del sábado 31 de marzo, que hizo tareas de espionaje que le encomendó una empresa privada. Y habló sobre los abusos a futbolistas de las inferiores del club Independiente, que investiga la Justicia, contexto en el que formuló acusaciones contra distintas personas, entre ellas Gustavo Vera y un tal C.P. al que identificó como Carlos Pérez.
La presentación judicial de la AFI, firmada por el director y la subdirectora de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, respectivamente, pide que el organismo sea investigado para descartar sospechas y remarca que “todas las tareas que realiza la agencia son desarrolladas dentro del marco legal vigente”.
En la denuncia se pidió que la Justicia establezca “responsabilidades” por las acusaciones de Jaitt y en particular, si se comprueba que hubo empresas y particulares que hayan realizado tareas de inteligencia fuera de la ley.
En el caso de Polero se investiga si la mujer, que acompañó a la ex conductora radial al ciclo de TV, está involucrada en algún tipo de espionaje ilegal, ya que según se informó habría pertenecido al plantel de la AFI.
El día anterior al allanamiento, Jaitt declaró como testigo en la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) 4 de Avellaneda, a cargo de la fiscal María Soledad Garibaldi, en la causa sobre los abusos a los jugadores de las inferiores de Independiente que vivían en la pensión del club.
Ayer, poco después de las 11, una vez finalizado el allanamiento, la ex stripper habló con los medios y aclaró fue que estaba sin dormir, ya que la situación “era muy delicada”.
“Lo cierto es que a las 8 me arrebataron (sic) la puerta como a una criminal, no entendía nada”, sostuvo la mujer, bastante alterada, mientras sostenía una estatuilla de la virgen en una mano y en la otra un oficio judicial. Y sostuvo que la PSA le negó la entrada a los oficiales de la 47ª que le brindan protección.
“Otra vez se llevaron cosas, y todavía no me devolvieron lo allanado el año pasado por la causa de la puntita (en referencia a la demanda del ex jugador Diego Latorre). Me revolvieron todo, se llevaron los celulares y lo único que sé es que la causa es una denuncia de un NN sobre averiguación de delito”, dijo Jaitt y detalló el número de expediente 4983/2018, que tramita en la fiscalía 9 a cargo de Guillermo Marijuán.
Para la mediática, detrás de los casos de abusos a los jugadores “hay alta mafia”. Remarcó que se “expuso”, que no está “imputada” y que fue a “colaborar, a mí nadie me citó”. Y subrayó que “fracasé como agente de la SIDE”.
Por otra parte, Jaitt dijo que había arreglado declarar “con la fiscal Garibaldi para no tener el escarnio” de la prensa, y que estuvo siete horas y aún le queda por declarar. “Imagínense lo que hay, la red de pedofilia y de trata que hay”, remarcó. Sin embargo, explicó que le agarró un “ataque” cuando llegó a su casa tras la declaración y empezó a escuchar en los medios lo que había contado en la fiscalía de Avellaneda, y acusó al Procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, de ser el responsable de la “filtración a la prensa”.