La Copa Sudamericana tendrá continuidad hoy con el debut de Newell’s y Central, que por la primera fase del torneo continental tendrán enfrente a dos equipos brasileños.
- A Curitiba. Para su presentación, a Newell’s le tocó un rival duro, porque Atlético Paranaense es un equipo de buen trato de pelota y mentalidad ofensiva, que viene de ganarle 2 a 1 a San Pablo por la Copa de Brasil y que tiene como armador al volante argentino Luis González, de recordado paso por Huracán y River, en Argentina, y también por las canchas europeas (Porto, Olympique de Marsella). En la previa, el entrenador del conjunto argentino, Omar De Felippe, tiene varias dudas a resolver. La primera está en el arco. El DT decidirá si mantiene a Nelson Ibáñez, de buenos partidos en lo que va de la Superliga o le devuelve la titularidad a Luciano Pocrjnic, quien finalmente se recuperó de una molestia muscular y viajó con la delegación. La otra incógnita tiene que ver con la presencia del delantero portugués Luis Leal, la principal arma ofensiva de Newell’s.
El delantero viajó, aunque la lesión le impediría jugar. “Luis (Leal) sintió un dolor ante los tucumanos y se formó como una fibrosis por una vieja lesión”, explicó De Felippe, quien tiene a disposición como sustitutos a Alexis Rodríguez –hermano mellizo de Denis y primo del ex capitán Maximiliano Rodríguez– o bien Daniel Opazo. - Cita en el Gigante. Central intentará ratificar ante San Pablo los buenos antecedentes de este año en la Superliga, donde es uno de los equipos que más partidos ganó, detrás de Godoy Cruz. Para esta noche, el técnico Leonardo Fernández apostará por una formación netamente ofensiva, con un mediocampo integrado por un delantero, dos volantes de ataque y uno de recuperación, y la vuelta del goleador y capitán Marco Ruben, quien hará dupla con Fernando Zampedri. “Lo importante es ganar”, advirtió el entrenador, y agregó: “Tenemos jugadores con una gran experiencia como para poder manejar este tipo de situaciones y los más grandes seguramente hablarán con los jóvenes. Nos tenemos que abocar a hacer un buen partido. Sabemos lo que nos va a pedir nuestra gente y la presión que va a ejercer sobre el equipo, pero el contagio tiene que ir de adentro hacia afuera. En ese sentido estamos tranquilos”.