Siete de cada diez chicos LGBT fueron acosados en la escuela secundaria por su orientación sexual. La estadística surge de un encuesta nacional realizada por la organización civil 100% Diversidad y Derechos, e impulsada por CTERA, y establece que el 51 por ciento de los alumnos se sintió inseguro debido a la forma que expresa su género. Martín Canevaro, secretario general de la entidad, remarcó que “ante este clima escolar de violencia y discriminación por la identidad de género, el silencio pedagógico es una legitimación a este acoso”.
“Los resultados de la encuesta muestran que los jóvenes LGBT en las escuelas argentinas no se sienten seguros. Estos problemas, que están invisibilizados para las autoridades pedagógicas, impactan negativamente en su rendimiento educativo: casi el quince por ciento de los chicos LGBT cambió de escuela por la discriminación que sufrieron, muchos de ellos también remarcaron tener notas más bajas que el resto de sus compañeros y el 43 por ciento de los encuestados esquivó alguna vez la clase de gimnasia por sentirse incómodo”, expresó a PáginaI12 Canevaro.
Esta primera encuesta nacional acerca del clima escolar para jóvenes LGBT –realizada entre los meses de enero y marzo de 2016– recogió casi 800 testimonios de adolescentes entre 13 a 18 años de todo el país. La investigación buscó visualizar los problemas cotidianos que padecen aquellas chicas y chicos homosexuales, bisexuales y personas transexuales que asisten a la escuela. La estadística habla por sí sola: más de tres cuartas partes (76,2 por ciento) de los alumnos LGBT informaron escuchar con frecuencia a otros compañeros hacer comentarios despectivos. Sin embargo, la discriminación no sólo es propiedad de los estudiantes. El 67 por ciento de los encuestados reconoció que profesores o personal escolar también dijeron comentarios homofóbicos.
“Para mitigar el grave impacto de la violencia contra jóvenes LGBT es necesario impulsar políticas públicas que capaciten a las docentes y que incluyan contenidos positivos de temas LGBT en la currícula de todos los niveles educativos. Para esto es central el cumplimiento y difusión de la Ley de Educación Sexual Integral y de la Ley para la Promoción de Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en Instituciones Educativas, además de defender la capacitación en servicio de los docentes que fueron recortadas por la administración actual”, informó Ricardo Vallarino, vicepresidente de 100% Diversidad y Derechos.
Además de la constante exposición al lenguaje peyorativo y prejuicioso, otro índice que se resalta de la encuesta es el nivel de ausentismo en los chicos discriminados. El 39 por ciento de los estudiantes LGBT aseguró faltar a la escuela, al menos un día al mes, por sentirse incómodo o inseguro. Por su parte, ante la consulta por la evasión a instalaciones de la escuela, el 70 por ciento de los chicos recordó eludir algunos sitios para no sufrir discriminación. Entre los lugares más eludidos aparecen la clase de educación física, los baños, el patio y los vestuarios.
La falta de información sobre políticas de convivencia escolar es otra de las características más llamativas del informe. Sólo un 26 por ciento de los jóvenes LGBT informó haber recibido información positiva sobre temas de expresión de género. A su vez, el 61 por ciento de los encuestados afirmó desconocer políticas de prevención de la violencia y de acuerdo escolar, y sólo un siete por ciento reportó que en su colegio, el acuerdo de convivencia incluía la perspectiva de la orientación sexual. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), que impulsó la elaboración de la Encuesta orientada para los jóvenes LGBT efectuada por la organización 100% Diversidad y Derechos, remarcó la importancia de visualizar la problemática discriminatoria. “La encuesta permite tener estadísticas de lo que sucede en las escuelas respecto a la discriminación por orientación sexual y abordar pedagógicamente esta realidad. Viendo los resultados del estudio ratificamos nuestro compromiso con una educación inclusiva y respetuosa de las diversidades, que reduzca las brechas de desigualdades, que es una de las estrategias para eliminar todas las formas de la violencia”, aseguró Estefanía Aguirre, secretaria del área de Género e Igualdad de Oportunidades de CTERA.
Esta investigación concluye con una serie de recomendaciones que serán enviadas al Ministerio de Educación de la Nación y a las autoridades pedagógicas de todas las provincias, de acuerdo con lo expuesto por el secretario general de 100% Diversidad y Derechos. Entre las propuestas para acabar con el bullying LGBT en la escuela, se distinguen “implementar el programa de Educación Sexual Integral (Ley 26.150) en cada distrito y nivel escolar; visibilizar y promover el respeto de la diversidad familiar; fomentar programas de capacitación LGBT para docentes, personal de apoyo y administrativo en las escuelas y financiar la investigación y prevención violencia contra los jóvenes LGBT en el ámbito escolar, especialmente a los jóvenes trans, y evaluar periódicamente su efectividad”, informó Canevaro.
Informe: Jeremías Batagelj.