Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados comenzó a tratar ayer el proyecto de ley que retrotrae las tarifas de la Empresa Provincial de la Energía y de Aguas Santafesinas a noviembre de 2017, las congela por el resto de este año y suspende los cortes de servicios por falta de pago. El debate pinta para largo porque el plenario remitió la iniciativa a tres comisiones: Obras y Servicios Públicos, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales, que tienen mayoría y presidencias del oficialismo. El congelamiento de las facturas de luz y agua durante 2018 fue impulsada por la Multisectorial contra el Tarifazo de Rosario y se presentó el miércoles con quince firmas: once de diputados del PJ y cuatro del interbloque de izquierda. Uno de sus autores, Rubén Giustiniani dijo que la propuesta responde al "clamor" de los santafesinos que reciben facturas "impagables" y prometió trabajar para que la Legislatura sancione la ley antes de que "esto se convierta en una bola de nieve".

"Basta de tarifazos porque cada tarifazo es un ajuste sobre la población", planteó Giustiniani. "Hoy hay una verdadera política de ajuste" del gobierno de Mauricio Macri y de su ministro de Energía, Juan José Aranguren. "Una æarangurizaciónÆ del país" ûla definió el legislador‑ que comenzó con un aumento del 2.000% en las facturas de gas y un contagio a toda las provincias, incluso a Santa Fe. Tienen que entender que si los salarios aumentan un 15%, no puede haber tarifazos de 40 o 60% en gas, luz o agua porque eso es meterle la mano en el bolsillo a la gente" porque se trata de "servicios públicos y monopólicos".

El proyecto unifica distintas propuestas de los legisladores: congela las tarifas de la EPE y de Aguas a noviembre de 2017, suspende los aumentos en 2018, prohíbe los cortes de servicios a sectores económicamente vulnerables, limita los futuros aumentos al tope de los incrementos salariales y crea fondo compensador para no desfinanciar a ambas empresas. "No es un proyecto testimonial, sino de gran responsabilidad", sostuvo  Giustiniani.