El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aliado del macrismo, informó ayer que Invap atraviesa dificultades financieras y sólo pudo pagar parte de los sueldos debido a los recortes que viene aplicando el gobierno de Mauricio Macri en distintas dependencias estatales que son clientas de la firma rionegrina, lo que provoca demoras en los pagos. “El problema está dado porque Invap tiene una cantidad de personal con respecto a los proyectos que desarrolla, y no todos esos proyectos cuentan con los fondos nacionales necesarios. Hubo menos transferencias de las previstas y lo que estamos discutiendo con Nación es la previsión del año de esos fondos para garantizar el normal funcionamiento de Invap”, aseguró el gobernador.
La empresa, propiedad del Estado de Río Negro aunque no recibe presupuesto directo ni del Estado provincial ni del nacional, tiene 1400 empleados, un plantel al que llegó en mayor medida a partir de contratos con el Estado para desarrollar satélites de observación y de comunicaciones, y radares monopulso, entre otros productos.
En septiembre del año pasado, al presentar el balance del último ejercicio, que sostuvo un crecimiento pequeño con utilidades de apenas 22 millones de pesos, las autoridades de la empresa informaron sobre “dificultades” sin precisarlas, que la obligaban a una restructuración operativa. Indicaron que Invap tiene un 75 por ciento de su facturación proveniente de contratos con el Estado nacional y el resto con clientes en su mayoría del exterior, y en función del nuevo esquema estatal reconfiguró sus negocios en busca de lograr un equilibrio en fuentes de ingresos.
“Ya tenemos varios proyectos internacionales importantes en juego y buscaremos otros”, señaló entonces Héctor Otheguy, ex CEO y actual presidente de la firma, en referencia a contratos en Holanda y Estados Unidos para la construcción de reactores de investigación, entre otros.
Weretilneck dijo que en las conversaciones con el gobierno nacional buscan regularizar el flujo de fondos de proyectos en ejecución y recuperar otros contratos que fueron congelados y replanteados. “Un descalce entre los cobros y los gastos ha causado los problemas actuales, dificultades que estamos resolviendo en conjunto con nuestros clientes y proveedores”, aseguraron ayer a PáginaI12 desde Invap.
“Venimos con algunas dificultades y analizamos el tema con el vicejefe de Gabinete nacional Mario Quintana. Vimos el presupuesto de distintas agencias nacionales con respecto a compromisos con Invap que no cuentan con los fondos previstos”, explicó el gobernador.
Weretilneck indicó que Invap transita una situación similar a la de los 90, cuando redujo su plantel de 700 a 350 empleados, aunque aclaró que “todavía no está tomada la decisión de reducir personal. No hemos entrado en esta etapa, esperamos no tener que entrar. El personal de Invap es altamente capacitado y desprenderse del personal así es complejo”.
“Por eso soy optimista en que llegaremos a un acuerdo con el gobierno nacional para garantizar el flujo de los fondos nacionales en el trascurso del año”, afirmó, negando la posibilidad de dar acceso a la participación privada en la empresa como alternativa: “no se está hablando eso”, concluyó.