Almohadilla de alfileres, de Deborah Haywood

(Sábado 14 a las 23.59 en Village Caballito y sábado 21 a las 23.59 en Village Recoleta)

 

Debut para la directora británica que le dio forma a su propia Lady Bird. Aunque a diferencia de la película de Greta Gerwig, la adolescente que cursa el secundario y su madre batallan juntas contra lo que les toca. En ese sentido, el título del largometraje es un claro indicativo de su presente. Iona y Lyn son las dos recién llegadas a uno de esos pueblitos del interior inglés maliciosos como los hermanos Gallagher. El dúo no encaja ni con fórceps --sea en la escuela o el taller de costura-- y buscará nuevas amistades donde no debería. ¿Qué solución encuentran para hacer frente a las desilusiones y el bullying? Mentir y fantasear. En pantalla, sus elucubraciones se viven como un cuento de hadas kitsch al que la realidad se encarga de darle sus pinchazos.

 

 

Paisaje, de Jimena Blanco

(Domingo 15 a las 23 en Espacio INCAA Cine Gaumont)

 

Finales de los ‘90. Un recital de rock termina mal, primeros porros, cae la policía y el grupo sale despavorido a recorrer las calles porteñas. Si alguien pensó que los personajes eran varones, el debut de Jimena Blanco invita a replantear los tantos con la urgencia de una sola (¿última?) noche. Cuando se prometen esas lealtades que no podrán ser cumplidas del todo, el cuarteto de amigas se lanza a esa aventura urbana de pequeñas sorpresas, grandes cambios y peligros nocturnos. “Oh, viernes, de alegría y cansancio que no alcanza para frenar el tiempo y sentir”, suena Viva Elástico en un tema que podría haber sido el soundtrack de esta coming of age. Sí, con la sutil diferencia de que el foco está puesto en el XX cromosómico de la cuestión.

 

 

Bruk Out!, de Cori McKenna

(Lunes 16 a las 18 en Espacio INCAA Cine Gaumont y miércoles 18 a las 21.20 en Village Recoleta)

 

“Esta es nuestra cultura, nuestra danza: el dancehall”, lanza una de las bailarinas de esta instantánea desvergonzada y reivindicatoria sobre un tipo de baile nacido en Jamaica a mediados de los ‘70 y que hoy tiene alcance global. Vertiente corpórea de un género bastardo y popular que entrega sudor sobre el asfalto, contoneo de cachas y ropa deportiva. Culisueltismo explícito, sí, pero como base para una reivindicación de género. La cámara sigue a seis de sus representantes (además de las locales, aparecen una japonesa y una polaca) expertas en eso que tiene ligazones con el perreo, el twerking, kazumba, el empoderamiento y más.