El escándalo sexual que envuelve a la Academia Sueca parece no tener fin. Ahora renunciaron su secretaria permanente, Sara Danius, y la académica con la que se inició el affaire, Katarina Frostenson, la mujer del dramturgo Jean-Claude Arnault, director de un centro cultural en Estocolmo, acusado de abuso contra 18 mujeres y de haber filtrado a la prensa en siete oportunidades el nombre del ganador del Nobel de literatura.
Tras las revelaciones del diario Dagens Nyheter, el escándalo parece saldarse por el momento con la renuncia de 5 de los 18 miembros de la Academia, cuyas sillas hasta ahora eran vitalicias.
Las acusaciones contra Arnault no se restringen solamente en cuestiones de género. Un informe externo, encargado por la propia Academia, estableció que el dramaturgo francés filtró el nombre del ganador del Nobel en al menos siete oportunidades. Además, con su esposa maneja un club literario llamado Forum, que podría haber recibido financiamiento irregular de parte de la Academia.
La semana pasada habían renunciado Klas Östergren, Kjell Espmark y Peter Englund, el antecesor de Danius, quien se desempeñaba como secretario permanente del cuerpo, entre cuyas funciones figura anunciar al ganador del Nobel de Literatura el primer jueves de cada octubre. Los tres renunciantes habían promovido la destitución de Frostenson, cosa que la Academia había rechazado, entre otras razones porque solo había un antecedente anterior en toda la historia del cuerpo.
El propio rey de Suecia, Carlos Gustavo XVI, se había expresado hace pocos días a favor de una reforma del estatuto para tratar "entre otras cosas lo relacionado con el derecho a renunciar", ya que hasta ahora las vacantes solo se producían por la muerte de alguno de sus miembros.
“Me habría gustado seguir, pero hay otras cosas que hacer en la vida", dijo Danius tras confirmar su decisión, al tiempo que Frostenson optó por dejar su puesto “con la esperanza de que la Academia Sueca sobreviva como institución".