Tras la detención del ex director técnico de las divisiones inferiores del club Deportivo Mac Allister, Héctor “Patilla” Kruber, acusado de abuso sexual a menores, la denunciante en la causa pidió “justicia” y que “todos” los chicos que sufrieron situaciones similares a las de su hijo “se animen a hablar”.
La Brigada de Investigaciones de la policía pampeana detuvo al entrenador de 67 años por orden de la jueza Marisa Promé por supuestos abusos cometidos durante un torneo de fútbol en la ciudad de Médanos. El juez pampeano Gabriel Lauce Tedín ya inició el procedimiento para enviarlo a Bahía Blanca.”Se realizó el procedimiento de extradición interprovincial ante el pedido de detención que existía sobre Kruber desde otra jurisdicción”, afirmó y agregó que “la situación ya fue puesta en conocimiento del juzgado 2 de Garantías de Bahía Blanca”, que tramita el proceso.
El ex entrenador fue detenido anoche en su casa de la calle Larrea del barrio Villa Alonso de Santa Rosa, a partir de la orden dictada por el juez Guillermo Mercuri ante un pedido de la fiscal de delitos sexuales de Bahía Blanca, Marina Lara, que tiene a cargo la causa.
“La denuncia la hice hace un año y estuvo parada hasta febrero, y recién ahora lo detienen”, aseguró Julieta, mamá de un chico de 13 años.
Kruber fue detenido en su domicilio del barrio Villa Alonso de la ciudad de Santa Rosa y está previsto su traslado a Bahía Blanca, donde por razones de jurisdicción se tramita la causa, ya que los hechos denunciados sucedieron en la provincia de Buenos Aires. Según la exposición judicial, Kruber les sugería a los chicos que durmieran “desnudos”, los tocaba en sus partes íntimas durante “masajes de relajación” y se quedaba con las llaves para ingresar por las noches a las habitaciones.
“Va a haber justicia cuando todos se animen a hablar y contar lo ocurrido”, explicó la mujer, y aseguró que “una vez un chico se quebró, le contó a otro y así nos enteramos que había al menos siete casos”, pero remarcó que “ninguno de los otros padres hizo la denuncia”.
Julieta afirmó que cuando hizo público lo sucedido, los padres la sacaron “del grupo de whatsapp en donde estábamos todos los de ese equipo”, por lo que perdió la comunicación. La mujer aseguró que el comportamiento de Kruber no era nuevo, ya que “lo echaron de varios clubes por circunstancias similares”.
Kruber dirigió divisiones inferiores desde los años 80 en La Pampa: trabajó en All Boys, Belgrano y Atlético Santa Rosa y descubrió a jugadores que llegaron a primera división del fútbol argentino, entre ellos los hermanos Mac Allister.
La jueza de Garantías N° 4 de Bahía Blanca, Marisa Promé, había ordenado la detención del entrenador, denunciado por la madre de un futbolista de 13 años del club Mac Allister, por situaciones de abuso sexual que sufrió su hijo durante un viaje a Médanos –en el sur bonaerense– en febrero de 2017, cuando el chico fue a competir integrando un equipo del club de Santa Rosa.
La fiscal Marina Lara asumió el 19 de febrero de este año y a los pocos días se hizo cargo del caso. Hasta ese momento la causa había sido tramitada, con poca actividad, por el fiscal Mauricio Del Cero.
El caso de Héctor “Patilla” Kruber alcanzó repercusión nacional cuando se conoció, el año pasado y se reactualizó en los últimos días por las escandalosas denuncias de abusos en Independiente.
La madre denunciante, Julieta, aunque hizo la denuncia en solitario, nunca dudó en hacerlo. “cuando esto se conoció éramos los únicos papás que no sabíamos lo que pasaba con ‘Patilla’. Y yo me propuse que esto no le iba a pasar a ningún chico más. Mi hijo me dijo: ‘Esto me pasó porque nadie hizo nada’. Esto pasó porque los adultos se callaron”.
Pero una de las características de este caso lo hace especialmente grave. “Cuando la causa llegó a los medios me empezó a contactar gente que había sufrido lo mismo de este hombre, al que siempre echaban por la misma causa”, contó la mujer, y añadió: “Nadie lo denunció en la Justicia como corresponde, solamente se levantaba la voz de lo que estaba haciendo y se iba a otro club. Hacía poquito que lo tenían como entrenador, un mes. Yo me enteré después de hacer la denuncia que esto lo venía haciendo hace mucho tiempo. Que era la causa por la cual lo habían echado de otros clubes”, reveló Julieta. Y aseguró que Patricio Mac Allister quería que los abusos no trascendieran y arreglarlo todo puertas adentro: “Antes de que Patricio Mac Allister llegara (a Médanos), me llamó alguien de club para pedirme que me calmara y que no hiciera lío. Entonces entendí que algo rara pasaba, por eso cuando llegó el presidente puse a grabar mi teléfono. Ahí Mac Allister nos pidió que hiciéramos silencio, que veamos cómo podíamos armar otra estrategia porque todo el mundo se iba a enterar, que no estaba bueno eso. Después nos contó que varios años antes ya había tenido a este entrenador trabajando y que lo había tenido que echar porque había pasado algo parecido, pero que ahora lo habían vuelto a tomar”.