Marcos Feruglio, de 25 años, quedó imputado ayer por el doble homicidio de Gustavo Dusso, de 45 y Camila, de 15, el padre y la hermana de Romina, la ex pareja del asesino. A ella también intentó matarla. La joven de 20 años, madre de tres hijos del agresor, y la pareja de Gustavo, María Noelía, de 31 años, fueron heridas y quedaron internadas en el hospital Cullen. La masacre ocurrió a las 6 de la mañana del sábado 24 de diciembre, un día después de que Romina hiciera la denuncia por violencia de género, con una mano quebrada por los golpes. No obtuvo respuesta. Entonces, la chica decidió refugiarse a la casa de su padre -en el centro de la ciudad de Santa Fe- por temor a lo que pudiera hacer su ex. En el amanecer del 24, los vecinos escucharon gritos y llamaron al 911, que llegó a detener al hombre. Cuando quisieron avisarle a la mamá de Romina lo ocurrido, la familia descubrió que tanto ella, Claudia Oliva, como su pareja, Nicolás Estrubia, habían sido asesinados. El miércoles, Feruglio podría ser imputado también por ese doble homicidio, cometido pocas horas antes. Todo lo hizo con una cuchilla. Se trata de femicidios vinculados y un intento de femicidio, pues el mismo fiscal de Homicidios de Santa Fe, Jorge Nessier, admitió que Feruglio actuó para "provocarle daño" a su ex pareja.

El hombre tenía por lo menos dos denuncias por violencia de género hechas por Romina, y si bien el Nessier admitió que "son hechos a los que evidentemente se le debería haber prestado algún tipo de atención", se escudó al decir que "siempre es muy difícil establecer cuando y hasta dónde va a derivar este tipo de situaciones". La Multisectorial de Mujeres de Santa Fe se movilizó ayer a los Tribunales, donde se realizó la audiencia imputativa, y reclamó mayores respuestas de la justicia para las mujeres que recurren a pedir medidas de protección.

 

Nessier y Ferraro le atribuyeron a Feruglio dos homicidios calificados con el propósito de causar sufrimiento a una pareja.

 

La audiencia imputativa de ayer al mediodía estuvo a cargo de los fiscales Nessier y Cristina Ferraro, en el subsuelo de tribunales de la capital provincial y la jueza fue Sandra Valenti.

Nessier y Ferraro le atribuyeron a Feruglio dos homicidios calificados por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se ha mantenido una relación de pareja. En tanto, por lo ocurrido en perjuicio de su expareja lo imputaron como autor de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio). Los cuatro delitos le fueron atribuidos en concurso real.

A la mamá de Romina y su pareja, los mataron en su casa de Sauce Viejo, entre las últimas horas del viernes y los primeros minutos del sábado. Los fiscales indicaron que "si bien hay indicios que permitirían establecer una vinculación de estos homicidios con el imputado, debemos aguardar el avance de la investigación". Y confirmaron que el sábado, "pasadas las 21:00, se encontró en la zona oeste de la ciudad una camioneta marca Ford modelo Ranger de color blanco que era del hombre que era pareja de la exsuegra del imputado". La ampliación de la imputación se realizará el próximo miércoles, a las 8.30.

"Entendemos que todo lo ocurrido en el edificio de calle 25 de Mayo al 1.600 fue realizado por el imputado para causar sufrimiento a su expareja y madre de sus tres hijos", indicaron Nessier y Ferraro.

Los funcionarios del MPA agregaron que los delitos fueron cometidos con "un cuchillo tipo táctico".

Consultado apenas se conoció el cuádruple crimen por la radio LT10, Nessier admitió el viernes "había habido una intervención, más que nada precautoria, respecto de esta situación, que se había reiterado según dijo esta joven hace más de un año, cuando todavía convivían". Existen, al menos, una denuncia de marzo pasado y otra del viernes, lo que hubiera resultado suficiente para que se pusieran en marcha los mecanismos de protección previstos por ley. Las declaraciones del fiscal despertaron el repudio de las militantes contra la violencia de Santa Fe. "No es que existiera una gran cantidad (de denuncias). De todos modos son hechos que evidentemente se le debería haber prestado algún tipo de atención, pero siempre es muy difícil establecer cuándo y hasta dónde va a derivar este tipo de situaciones, que lamentablemente son las que nos encontramos cotidianamente, es decir, este tipo de hecho que no tienen una consecuencia grave y no permiten prever esa consecuencia grave pero que después la tienen", expresó Nessier. Desde la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe, Beatriz Gutiérrez, consideró "imprescindible" que los agentes judiciales entiendan que "cuando una mujer denuncia, y dice que está en peligro, es porque eso existe, y hay que actuar". En el femicidio de Paola Gómez, ocurrido el sábado 12 de noviembre, en la localidad de La Brava, también existía una denuncia previa contra el femicida, Carlos Vignatti. Ella temía que él terminara con su vida, lo que finalmente ocurrió.

Por su parte, la diputada provincial del partido SI, Alicia Gutiérrez, expresó su "bronca y hartazgo" por los femicidios y la falta de perspectiva de género en los agentes judiciales. "Las leyes están, no hacen falta más leyes sino, por ejemplo, que haya una forma de consultar las denuncias previas, y que se actúe rápidamente para proteger a la mujer, como indica la ley".