Nicolás Dujovne tiene 49 años y se recibió de economista en la Universidad de Buenos Aires. Después hizo un posgrado en la Torcuato Di Tella. Es el hijo de Bernardo, ex decano de la Facultad de Arquitectura y constructor de la cilíndrica torre de Trump en Punta del Este. Pero sus vínculos con el norteamericano no terminan ahí: Nicolás está casado con Carolina Yellati, la hermana del Moisés, el socio argentino de Donald Trump en la Argentina.
El coequiper de Carlos Pagni en Odisea, el programa de TN, trabajó durante una década como economista jefe del Banco Galicia, tiene una consultora y fue director de Papel Prensa en representación del Ministerio de Economía. Además, forma parte de la Fundación Pensar, la “usina de ideas del PRO”, que armó los planes de gobierno preelectorales.
Dujovne fue consultor económico en las firmas Alpha, Macroeconómica y el Citibank, y actualmente dirige Nicolás Dujovne y Asociados, la consultora que fundó.
El flamante ministro de Hacienda tiene experiencia en la gestión pública: a los 32 años fue delegado ante el Banco Central del Ministerio de Economía que dirigía José Luis Machinea en el gobierno de Fernando De la Rua. Fue consultor del Banco Mundial en Buenos Aires y en Washington. En el 2000, en un seminario del FMI en Washington dijo que, en los 90, la Argentina fue el país que más creció en Latinoamérica. También, que nuestro país trataba de bajar su riesgo soberano “mediante el ajuste fiscal y la continuidad de reformas estructurales.”
No hace mucho explicó que “los buitres son como los tiburones, cuando se comen a una persona no son ni buenos ni malos: tienen hambre”.
Dujovne es columnista de La Nación. Desde allí venía criticando la lentitud de reacción de la economía, en especial la caída del consumo y de la actividad comercial e industrial: “Pasó el tercer trimestre, pasó octubre, estamos en noviembre y la economía todavía no arrancó”.
El flamante ministro de Hacienda figura en la lista de compradores de dólares a futuro que difundió el periodista de C5N, Iván Schargrodsky. Dujovne también dio fe de su alineamiento con los sectores más recalcitrantes del establishment al firmar la solicitada pidiendo la remoción del juez federal Daniel Rafecas por no abrir una causa contra la ex presidenta Cristina Kirchner en base a la denuncia del fiscal Alberto Nisman.