Que termine 2016. Es el deseo místico generalizado en las redes. Desde Stephen King que maldice al año por la reciente muerte de George Michael hasta el hijo de vecino generalizado cuando internaron a Carrie Fisher, la princesa Leia, que finalmente le escapó a la parca. Todo el mundo, casi literalmente, tiende a creer que hay algo oscuro y malvado en estos últimos doce meses. Más allá de que en Estados Unidos va a gobernar Donald Trump y en la Argentina se van a endurecer las políticas económicas, por el momento la reacción de supervivencia es sentir que la llegada de 2017 será el fin de una especie de maldición.

La cantidad de famosos muertos parecía tan alta que el editor de obituarios de la BBC, Nick Serpell, se propuso comprobar si la cifra era inusual. Al comparar el número de obituarios del medio británico entre enero y marzo de los últimos años comprobó que había habido un aumento durante el último año. En ese período de 2016 se habían publicado el doble de despedidas a personas célebres que en los primeros meses de 2015. Y al cotejar con 2012, la cifra se multiplicaba por cinco.

Con el mismo sistema, Serpell volvió a comparar los últimos seis meses de 2016 con los años anteriores y, aunque fueron similares a otros segundos semestres, concluyó que en total la BBC publicó un 30 por ciento más de obituarios en 2016 que en 2015. Teniendo en cuenta que el medio no publica algo por cada celebridad que muere, como en el caso del inventor del Big Mac, que falleció en noviembre, y no cuenta mayormente a personalidades latinas, como a Rubén Aguirre (el profesor Jirafales), que murió en junio, se puede determinar que los últimos doce meses fueron aún más fatales para las grandes personalidades.



Según Serpell, esta cantidad de muertos célebres es porque muchos de los que se hicieron famosos en los 60 ya están viejos, en muchos casos.  Son baby boomers que cambiaron el mundo y tienen un promedio de 70 años. El editor de BBC estima que la tendencia va a seguir durante la próxima década y dice que el aumento del 30 por ciento sería el piso de ahora en adelante.

El mundo de la música fue el más afectado

George Michael murió el 25 de diciembre a los 53 años

 

Aunque Charly García asustó a varios con su internación, fue dado de alta y pasó Noche Buena en su casa. Sin embargo, sin duda fue la música la que más celebridades perdió este año y la última (hasta ahora) fue George Michael, el domingo 25, en Navidad. Acá algunas muertes de personalidades que hicieron tambalear al público del mundo:

David Bowie. Comenzó el año con la noticia de la muerte del Duque Blanco el 10 de enero, a pocos días del lanzamiento de su último disco, con video que augura la despedida, Blackstar. Hubo luto global.

Glenn Frey. El 18 de enero murió el guitarrista y cofundador de la banda de rock The Eagles a los 67 años. Sonó Hotel California en muchos lugares.

George Martin. El productor musical conocido como el “quinto Beatle” murió a los 90 años el 8 de marzo.

Keith Emerson y Greg Lake. Dos de los tres músicos que componían la banda Emerson, Lake & Palmer. El primero se suicidó en su casa de Los Ángeles el 11 de marzo y el segundo falleció el 7 de diciembre de cáncer.

Frank Sinatra Jr. El hijo del legendario cantante, que siguió sus pasos, murió el 16 de marzo a los 72 años en Daytona Beach, Florida, de un paro cardíaco, cuando se encontraba de gira.

Prince. El segundo gran cimbronazo a nivel global. Absolutamente inesperado, el icono pop falleció el 21 de abril a los 57 años en su casa de Minnesota, como consecuencia de una sobredosis accidental de analgésicos.

Nick Menza. El 21 de mayo falleció el ex baterista de Megadeth a los 51 años.

Juan Gabriel. El 28 de agosto el mundo latino, especialmente el mexicano, se conmocionó con la muerte de El Divo de Juárez. Lo despidieron en las redes personas de todo el mundo.

Pocho la Pantera. A los 65 años, el primero de noviembre falleció el polémico cantante que se hizo famoso con El hijo de Cuca y fue tristemente célebre por haber declarado con orgullo que era proxeneta y golpeaba mujeres para que trabajen.

Leonard Cohen. El gran poeta, novelista y cantautor canadiense murió a los 82 años el 7 de noviembre y fue la tercera gran hecatombe musical. Hacía poco, el 21 de octubre, había salido su último disco, You Want It Darker.

Cineastas y actores

Gene Wilder en El joven Frankenstein (1974)

Durante la Navidad murió el director de cine Eliseo Subiela, reconocido por trabajos como El lado oscuro del corazón y Hombre mirando al sudeste. Este mismo año también se fueron realizadores como el el estadounidense Michael Cimino (2 de julio), el iraní Abbas Kiarostami (4 de julio), el brasilero Héctor Babenco (13 de julio) y el polaco Andrzej Wajda (9 de octubre). Entre los actores que fallecieron, algunas de las pérdidas más lamentadas en el mundo fueron la de Gene Wilder (29 de agosto), Alexis Arquette (11 de septiembre) y el agente de CIPOL Robert Vaughn (11 de noviembre).

Escritores, deportistas y líderes sociales

El 25 de noviembre murió Fidel Castro

El mundo de las letras se quedó sin dos grandes entre los grandes durante 2016. Umberto Eco murió el 19 de febrero y Dario Fo el 13 de octubre. La Argentina, en apenas dos días, perdió a Alberto Laiseca el 22 de diciembre y a Andrés Rivera el 23. Muhammad Ali fue más que el mejor boxeador de todos los tiempos y con su muerte el 3 de junio terminó un pedazo de historia.

El ex presidente israelí y premio Nobel de la Paz Shimon Peres murió el 30 de septiembre, pero de alguna forma el postergado final del siglo XX llegó con el fallecimiento de Fidel Castro el 25 de noviembre.