“La última noticia que sus compañeros de estudios tenían de Antonio Gentile es que en 1977 viajaría desde los Estados Unidos a la Argentina para buscar a su hermana. A partir de ese momento, sus amigos y colegas perdieron contacto sin poder dar con el paradero de Gentile o comunicarse con él, ni en los Estados Unidos ni en Argentina. Ex alumnos y profesores del Instituto Balseiro lo consideraron desaparecido y realizaron a lo largo del tiempo varios intentos por encontrarlo”. El Instituto Balseiro explicó, a través de un comunicado, la historia del físico, egresado de esa institución, cuyo nombre fue incluido en homenajes a científicos desaparecidos durante la última dictadura, pero nunca figuró en un listado oficial de víctimas del terrorismo de Estado.
“A raíz de los noticias relacionadas al físico egresado del Instituo Balseiro (IB) Antonio Gentile, nuestra institución desea reiterar su alegría por conocer que se encuentra en buen estado de salud a sus 85 años de edad”, señaló el IB. La institución explicó que ex compañeros y colegas dieron por desaparecido a Gentile luego de que viajara a Buenos Aires en 1977 y no tuvieran nunca más noticias suyas. Gentile habría viajado para buscar información sobre su hermana María Estela, quien había sido secuestrada. Durante todos estos años, no se registraron publicaciones científicas firmadas con su nombre ni vínculos con instituciones de ciencia y tecnología. Ante la imposibilidad de encontrarlo, y dada la clandestinidad de la represión de la última dictadura y la falta de información oficial sobre el destino de los desaparecidos, sus compañeros supusieron que, al igual que su hermana, había sido víctima del terrorismo de Estado. Fue así que a pedido de sus colegas, en 2012, se lo incluyó en un acto interno del Instituto Balseiro en homenaje a los ex alumnos detenidos-desaparecidos o asesinados durante la última dictadura. Luego, en 2015, el nombre de Gentile figuró en un acto realizado en el marco del 60 aniversario de la creación del IB. Y, a raíz de la preparación del último acto del 24 de marzo, personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Energía Atómica logró nuevas pistas, lo que finalmente los llevó a contactar a Gentile. “Carlos Balseiro, director del IB, recibió a fines de febrero una llamada telefónica de Antonio Gentile y corroboró su identidad en base a datos y recuerdos. Gentile le comunicó que está en buen estado de salud y que tiene 85 años, que vive en los Estados Unidos y que no estaba al tanto de que había sido incluido en homenajes a desaparecidos”, informó el Instituto. El 5 de marzo, la dirección del Balseiro envió un comunicado interno a los docentes y compañeros de Gentile en el que informaba que había podido contactar al científico.
“La institución nunca realizó denuncias ante organismos de derechos humanos. El IB retiró el nombre de Gentile de las placas que se habían incluido en distintos homenajes. Y habida cuenta de que Gentile no desea hacer declaraciones y que solicitó preservar su privacidad, solo nos queda volver a expresar nuestra satisfacción por confirmar que no está desaparecido”, expresó el Instituto luego de que la noticia se difundiera con la intención de sembrar dudas sobre las denuncias sobre las víctimas del terrorismo de Estado.
Gentile no fue incluido el registro de víctimas del terrorismo de Estado de la secretaría de Derechos Humanos, ex Conadep, ni tampoco hubo reclamos reparatorios vinculados a este caso. La Comisión de Derechos Humanos de la de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) hizo la denuncia ante la secretaría de Derechos Humanos de Bariloche, lo que dio lugar al inicio de un expediente para investigar el caso. El secretario de derechos humanos, Claudio Avruj, señaló que el organismo que encabeza inició ese expediente en 2015 y que todavía estaba abierto. La información acerca de que el científico estaba con vida en Estados Unidos fue aportada por miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la CNEA y del Instituo Balseiro, que fueron los que se preocuparon por el destino de Gentile. “Lo importante es llevar calma y mesura. Estamos ante un hecho puntual y esto no puede llevar a banalizar el terrorismo de Estado. Obviamente que es un hecho insólito. Hay que celebrar que está con vida”, aseguró Avruj.