El fiscal federal Juan Pedro Zoni le solicitó ayer al procurador general interino, Eduardo Casal, que reconsidere su decisión y lo devuelva a la fiscalía desde la cual investigaba al presidente Mauricio Macri por el supuesto beneficio multimillonario a la empresa Correo Argentino, vinculada a su familia. Entre otros argumentos, Zoni planteó en su “recurso de reconsideración” que su desplazamiento fue arbitrario y contradictorio. Desde ayer y por al menos cuatro meses, esa fiscalía quedó a cargo de Gerardo Pollicita, quien además se desempeña como fiscal titular de la Fiscalía 11.
Cuando revocó su traslado, Casal sostuvo que la designación de Zoni al frente de una fiscalía vacante en Comodoro Py desvirtuaba el método de selección de magistrados, es decir que había sido ilegítima. El fiscal había concursado para ocupar la Fiscalía federal 2 de Santiago del Estero, pero la entonces procuradora general, Alejandra Gils Carbó, dispuso que llenara la vacante en la Fiscalía que funciona en Retiro.
De este punto se quejó Zoni al considerar que la justificación de que su designación al frente de la Fiscalía 8 es ilegítima “torna más arbitrario el argumento utilizado para revocar mi traslado a la Fiscalía Federal N° 8, en tanto se pretende responsabilizar al suscripto de una cuestión ajena a mi persona y que excede por mucho las facultades exigibles”, planteó el fiscal desplazado en el recurso que presentó a Casal.
El puesto en Santiago del Estero no estaba habilitado al momento de que Zoni tuvo que asumir y aún sigue sin estarlo. Por eso, cuando fue desplazado, Casal lo mandó a desempeñarse de manera transitoria en una fiscalía nacional, algo que el fiscal desplazado definió como “contradictorio”. “Si existen dos fiscalías vacantes resultaría lógico y evidente que por cuestiones funcionales continúe mi desempeño como fiscal en aquella que se encuentra a mi cargo desde hace más de tres años y en la cual se están llevando a cabo diversas investigaciones, algunas de ellas complejas o de gran trascendencia pública”, remarcó Zoni, que además enumeró varios casos como el suyo que el procurador interino no mencionó como “ilegítimos”. Por último, el fiscal que quedó fuera del caso del Correo Argentino planteó que su desplazamiento implica un desarraigo para él y su familia.