El temporal que se abatió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes provocó los trastornos habituales en las calles rosarinas, aunque esta vez sin que se reportaran personas evacuadas. En cambio, sí hubo un centenar evacuaciones en algunas localidades del sur santafesino.
El meteoro ‑además de causar anegamientos agravados el mal estado del desagüe pluvial‑ resintió, sobre todo, el suministro eléctrico, debido a que el viento que por momentos sopló a 90 kilómetros horarios ‑según el Servicio Metereológico Nacional‑ derribó árboles y ramas sobre el cableado aéreo, y los 87 milímetros de precipitaciones llegaron a inundar algunas cámaras subterráneas. El resultado fue la salida de servicio de siete grandes zonas por fallas en la red de media tensión, y un número impreciso de apagones menores que las cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía empezaron ayer a resolver en cada caso puntual. Las grandes zonas afectadas se encontraban en Echesortu, Triángulo, Saladillo, Bella Vista y en el centro, entre Tucumán, San Lorenzo, España y Dorrego, y entre Urquiza, Santiago, San Lorenzo y Pueyrredón. Desde la EPE se comunicó que iría normalizando el suministro en el transcurso de la mañana de hoy.
En el resto del sur provincial, el panorama lucía algo peor. Ayer había localidades sin suministro de energía, como María Teresa y Cafferata. En Alvarez, la mitad del pueblo está aislada por la crecida del canal. Hay 100 evacuados asistidos por la Secretaría de Protección Civil y la comuna local. Es que en algunas zonas la lluvia caída superó los 100 milímetros en pocas horas y saturó la capacidad de drenaje de los sistemas naturales y artificiales.
Rutas como las provinciales 14, 21 y 90, y un tramo de la nacional 33, entre Pujato y Casilda, estuvieron interrumpidas por el agua, aunque esta situación se fue normalizando hacia el atardecer. En Acebal, en tanto, se informó que cayeron 250 milímetros de lluvia y que por efecto de la suba de napas, algunas viviendas se inundaron con líquidos cloacales.