Luego de la extenuante sesión de la Comisión Bicameral que investiga la tragedia del ARA San Juan, en la que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, fue vapuleado por los familiares de los tripulantes, el gobierno nacional anunció el lanzamiento de la demorada “contratación directa por urgencia” de una empresa privada que continuará la búsqueda del submarino perdido. El anuncio oficial, que intenta morigerar las críticas al gobierno, tiene como finalidad contratar “un servicio de búsqueda submarina a fin de localizar e identificar al submarino ARA San Juan”. La novedad se conoció a través del portal de compras públicas y se fijó un plazo de nueve días, a partir de ayer, para la recepción de ofertas de distintas empresas para luego realizar la “evaluación técnica” y optar por la que se considere más adecuada. Los familiares, en la reunión con Aguad, reclamaron que “se concrete de una vez” la contratación directa de la empresa venezonala Servicios Electrónicos Acuáticos (SEA), solicitud a la que, en principio, el ministro de Defensa le había dado su conformidad.
Hugo Marino, representante de la empresa, puso un plazo máximo de cien días para “buscar y encontrar” al ARA San Juan, tarea que le costaría al Estado argentino una inversión del orden de los 3,8 millones de dólares. La firma SEA aportará, para la búsqueda, un equipo AUV (Autonomous Underwater Vehicles), que cuenta con un minisubmarino, una especie de dron subacuático, capaz de sumergirse hasta 1000 metros y de rastrear entre las grietas de las profundidades.
Durante el duro ida y vuelta del lunes, en el Senado, con los familiares, Aguad sostuvo varias veces que desde el 15 de noviembre hasta principios de abril, hasta que se retiraron los barcos extranjeros que asistieron a la Armada en la búsqueda, “la tarea se realizó con la mejor tecnología a nivel mundial”. Respecto de las diferencias entre los medios usados hasta ahora y el AUV, el ministro insistió en que “toda la tecnología es buena, la que utilizamos hasta ahora y la que puede proveer SEA, lo que ocurre es que se trata de tecnologías diferentes”. A lo largo de la controvertida sesión en el Senado y del tenso diálogo con los familiares, Aguad siempre dio casi por sentado que se iba a contratar en forma directa a la empresa venezolana, pero el anuncio en el portal de compras públicas abre la alternativa de otras firmas que puedan ofertar tecnologías adecuadas para la búsqueda del submarino.
Durante el debate del lunes, Aguad advirtió que si bien la tecnología AUV es buena, se trata de “un equipo que bucea a ciegas en las profundidades, porque se lo programa antes de ser lanzado al mar”. La tarea del AUV es filmar todo lo que esté a su paso, siguiendo el programa, que luego puede ser reemplazado por otros, si no hay resultados en el área del lanzamiento. El AUV guarda toda la información para que pueda ser analizada luego por los expertos. Aguad advirtió, además, que para instalar el AUV en una nave de la Armada, primero habrá que romper una parte de la cubierta del barco que se utilice, para instalar allí los aparatos que son los que programan el equipo de buceo que efectúa la búsqueda. La nave de superficie que vaya a ser usada, sólo estaría disponible a partir de junio, dijo el ministro.
En principio, el anuncio del gobierno sobre el lanzamiento de la contratación directa, no conformó a los familiares, que se preguntan ahora “cuánto va a tardar el gobierno en concretar esa operación”. Juan Alberto Aramayo, padre de uno de los tripulantes, recordó ayer lo mismo que le dijo cara a cara al ministro de Defensa: “El afirma que el objetivo número uno del gobierno es encontrar el submarino, pero nosotros nos preguntamos y nos seguimos preguntando ¿por qué razón se está demorando la contratación de una empresa extranjera que nos ha dicho que puede encontrar al submarino en un plazo máximo de cien días?”.