La Unión Obrera Metalúrgica resolvió ayer convocar a un paro nacional con movilización a Plaza de Mayo para el 3 de mayo, incluido en un plan de lucha que iniciará la semana próxima. El sindicato que lidera Antonio Caló reclama un aumento salarial que cubra la canasta básica.
La decisión se tomó en el congreso anual de la entidad gremial que se celebró desde el martes en Mar del Plata y del que participaron 300 delegados. El secretario general de la UOM señaló que “no puede ser que un trabajador gane menos por hora de lo que cuesta un kilo de pan”, en referencia al reclamo por un salario mínimo de 17 mil pesos que permita cubrir la canasta básica. Entre las medidas anunciadas durante el encuentro, los metalúrgicos incluyeron la realización de asambleas en las fábricas entre el martes y el viernes de la próxima semana –luego de que se concrete una nueva reunión entre los líderes del sindicato y los empresarios, programada para el lunes 23–, y la concreción de un paro por 24 horas para el 3 de mayo, a partir de las 10 de la mañana, con movilización a Plaza de Mayo y a las principales plazas de las distintas seccionales del país.
Ante las mociones presentadas por delegados de algunos distritos para que el paro se lleve adelante, sin demoras, a partir del lunes próximo, Caló pidió “responsabilidad” y “no tirar tiros al aire”, en vistas de la nueva reunión convocada. Sin embargo, afirmó que las negociaciones paritarias “están estancadas luego de cuatro reuniones” y se mostró escéptico a que los empresarios cambien su postura y mejoren la propuesta salarial, que hasta ahora prevé un 12 por ciento en tres tramos, entre abril y noviembre. “Los empresarios dicen que es mucho, pero nosotros les dijimos que queremos el mínimo y después discutiremos los porcentajes. A este congreso en Mar del Plata nosotros queríamos traer un preacuerdo o una carta de intención, pero solo obtuvimos esta oferta que es una burla”, aseguró.
La posibilidad del paro había sido anticipada por Caló a comienzos de esta semana, luego de que fracasara una reunión entre las partes. La paritaria estaba casi cerrada tras pactarse una suba del 18,5 por ciento, que finalmente se retrotrajo por pedido del Ministerio de Trabajo, que no quiere acuerdos por encima del 15 por ciento. “Si yo tengo un sueldo de 13 mil pesos, no me sirve firmar un acuerdo del 15 por ciento”, sentenció el dirigente.
El anuncio de la medida de fuerza de los metalúrgicos surge en un contexto de puja salarial generalizado, que protagonizan sindicatos de distintos sectores. Entre ellos, los trabajadores agrupados en la Asociación Bancaria que conduce Sergio Palazzo que ayer realizaron la segunda jornada de la huelga nacional en demanda de “salarios justos” que comenzó el martes, los metrodelegados que cumplieron ayer la tercera jornada de protesta contra el acuerdo firmado por la UTA y los empleados judiciales bonaerenses que pararon ayer para exigirle a María Eugenia Vidal que convoque a paritarias.