La alianza Cambiemos clausuró en la Cámara de Diputados el debate en contra del brutal aumento de tarifas, que había logrado unir a todo el arco opositor, pero al que le faltó un diputado para reunir los 129 necesarios para alcanzar quórum. El oficialismo festejó la falta de quórum detrás de los cortinados del recinto –más allá de la maniobra que pergeñó con su aliado Alfredo Olmedo (ver aparte)–, donde aglutinó su propia tropa dispuesta a ocupar las bancas para, si hacía falta, bloquear con su voto el intento opositor de alcanzar los dos tercios requeridos para el tratamiento de los distintos proyectos contra el ajuste tarifario que no tienen dictamen de comisión. Cambiemos no pudo impedir que a lo largo de seis horas los diputados del FpV-PJ, los peronistas dialoguistas de Argentina Federal, el Frente Renovador, el Movimiento Evita, el FIT, Libres del Sur, el PS y los peronistas puntanos cargaran contra los tarifazos del Gobierno, contra el presidente Mauricio Macri y su ministro de Energía, Juan José Aranguren. También apuntaron contra los legisladores oficialistas que negaron el debate: los blancos preferidos fueron Elisa Carrió y el radical Mario Negri. Los bloques opositores expresaron su compromiso de volver a insistir con la sesión el próximo miércoles, lo que desató preocupación y reuniones de apuro en el oficialismo.
El macrismo en la Cámara baja estaba más atento a los cuestionamientos de los propios aliados que a la reacción opositora y se encaminaba a avanzar ayer en una sesión con la agenda oficialista, dispuestos a dejar pasar algunas críticas. Pero el FpV-PJ reclamó una sesión especial para antes del mediodía con su proyecto para frenar y retrotraer tarifas y abrió la convocatoria al resto de la oposición. Otras bancadas –PpV (ME) y su aliada de LdS, el FIT, el PS, los peronista puntanos y varios monobloques– se sumaron a la convocatoria con sus proyectos.
Cambiemos especuló con que las diferencias políticas dentro del peronismo y que los dialoguistas con el Gobierno no se sumarían a la convocatoria K. Pero el massismo y el interbloque Federal –que ya insinuaron acercamientos políticos– redactaron su propio proyecto para frenar los tarifazos –que presentaron ayer por la mañana– y se sumaron a la sesión especial.
Eso fue lo que puso en guardia al oficialismo, que decidió no dar el debate aunque tenía la posibilidad de frenar los proyectos en el recinto, bloqueando que consiguieran los dos tercios necesarios para su tratamiento. El jefe del bloque macrista, Nicolás Massot, dirigía el operativo para boicotear el quórum opositor detrás de los cortinados, desde donde se asomaba al recinto sonriente al haber alcanzado el objetivo.
“Yo acá he visto esperar ocho horas una sesión, cuando hay voluntad se puede. No pongamos excusa. Pedimos tiempo para que lleguen los diputados que faltan”, reclamó la jefa del bloque massista, Graciela Camaño. Pero el presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, rechazó los pedidos opositores de prolongar unos minutos la espera y decretó la frustración opositora. Al tiempo, trató de morigerar su postura anunciando que levantaba la sesión que el oficialismo había convocado a continuación –paso para la semana próxima– para habilitar las expresiones “en minoría”. Los discursos opositores se extendieron por 6 horas con duras críticas al oficialismo.
“Las tarifas están agobiando al conjunto de los argentinos, es insostenible para muchos”, dijo el jefe de la bancada del FpV-PJ, Agustín Rossi, que también le reprochó a Monzó su “poca tolerancia”. “Si hoy un argentino tiene que decidir si poner un plato de comida en la mesa o pagar la luz, quiere decir que algo se está haciendo mal, el Estado no puede poner a los argentinos en ese lugar”, lamentó. Además le sugirió al oficialismo que le digan al ministro Aranguren que incluya en “su planilla de Excell” el rubro “dimensión humana” y no solo la rentabilidad empresaria.
“El Gobierno hace lo que quiere”, dijo Diego Bossio, que tomó la palabra por el dialoguista Bloque Justicialista y cuestionó a los diputados oficialistas que se quejaron de los aumentos y “resulta que cuando hay un momento de debate no se presentan. ¿Les interesan las tarifas para los medios, pero en el ámbito en donde se debe debatir no?”. “Ya han pasado tres años y el gran generador de inflación es el Poder Ejecutivo”, sumó Bossio y sostuvo que el aumento desmedido de las tarifas afecta “a familias, industria y Pymes”.
El salteño Pablo Kosiner (Argentina federal) sostuvo que “uno de los fracasos más importantes que tiene la actual gestión es la política tarifaria” y definió como una mentira del oficialismo que “no va a haber más aumentos de tarifas” en lo que resta del año. “Entonces tenemos que encontrar los mecanismos solucionar este problema”, insistió, más conciliador.
“Saben que esto es un desastre y que esto no puede seguir”, apuntó el massista Felipe Solá sobre las tarifas, dirigiéndose a Monzó como representante del oficialismo, y agregó: “Ahora cometen un error político grosero, provocando la falta de quórum para que no se pueda hablar de esto en sesión”.
El diputado Nicolás Del Caño (FIT) criticó al oficialismo y extendió los cuestionamientos a los diputados de Argentina Federal, a quienes responsabilizó de pactar con Cambiemos una presencia raleada para no contribuir al quórum. También criticó a Martín Lousteau y al gobernador mendocino de la UCR, Alfredo Cornejo, y sus diputados, que se quejaron de los aumentos pero no estuvieron en el recinto.
Victoria Donda, de Libres del Sur (LdS), le apuntó a Carrió: “Es una vergüenza para la política. Se rasga la vestidura y llora en los set de televisión. Y cuando tiene que venir a acá a poner el pecho y bancar con el lomo lo que se dice con el pico, no está”. Al hablar de las tarifas, alertó sobre “ganadores y perdedores de un nuevo modelo productivo” en la Argentina.
“Fue un bolazo el discurso que armaron para justificar este aumento de tarifas. Armaron el discurso de que había una gran crisis energética, que había poco petróleo y gas en la Argentina, se importaba mucho... Pero el tarifazo llevó a mil y pico de aumento en petróleo, gas, y hoy se produce menos”, dijo el ex ministro de Economía Axel Kicillof (FpV-PJ). “Desde el 10 de diciembre de 2015 tuvo una postura (crítica) ante cada ley que mandó el Gobierno, porque parte de este tarifazo tiene que ver con cada política que este Congreso aprobó: desde los fondos buitre, al blanqueo, al ajuste a los jubilados”, agregó su compañero de bancada Máximo Kirchner.
La lista de oradores se prolongó hasta las 6 de la tarde. A esa hora en muchos puntos del país comenzaba a organizarse el “ruidazo”.