Por la tercera fecha del Grupo C de la Copa Libertadores, Atlético Tucumán consiguió una valiosa victoria por 2-1 ante The Strongest en La Paz, cuya altura representa un desafío adicional a la hora de jugar al fútbol. Porque condiciona el rendimiento físico y porque la pelota se aliviana y sorprende a la hora de controlarla. 

Y en los primeros minutos, Atlético sacó réditos de la estrategia elegida para moverse en la cancha paceña. Defendió y atacó en bloque y usó los remates de larga distancia como principal recurso ofensivo. Así a los 11 minutos se puso 1-0 con un zapatazo de Romat. Esa ventaja fue oxígeno suficiente para que el conjunto de Zielinski aguantara hasta casi el final de la etapa, cuando el local llegó a la igualdad sacando rédito de los centros que hizo llover sobre el área de Batalla. El corner desde la izquierda fue recogido en el segundo palo por Martelli, quien sacó un centro que superó a García, la pelota dio en Ibargüen y viajó a la red. 

En el complemento se hizo notoria la diferencia de ritmo. The Strongest monopolizó el balón y las llegadas, pero los postes, las imprecisiones en el último toque y la buena labor de Batalla le impidieron adelantarse en el marcador. Y pagó muy cara esa ineficacia, porque en un contragolpe, Toledo convirtió el 2-1, aprovechando el error defensivo local. Demasiado premio para Atlético, que consiguió sus primeros tres puntos en el grupo.